Cap 19. Cosas buenas

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Layla

Tomé el vaso llenándolo con agua más las pastillas que mi mamá debía tomar a diario por las quimioterapias, también puse el plato con galletas de agua sobre la bandeja.

-Ya está, ¿Dormiste bien? -pregunté mientras le entregaba primero las pastillas.

-Sí, ¿Cómo está Lina? -preguntó, cambiaba de tema porque no había dormido bien, era obvio.

-Todo bien. -intenté sonreír, era difícil llevar la situación cuando mi mamá tampoco era honesta, no me gustaría estar nunca en una quimioterapia porque el solo hecho de ver como sufría mamá era horrible y doloroso, vivirla sin duda sería peor y una experiencia traumática.

-Llevaré esto cuando termine. -sonrió, asentí y salí de la habitación miré la hora en mi celular. Eran las 10 de la mañana del sábado, por lo general Lina dormía, Noah nunca despertaba antes de las 11 y Liam mi vecino no lo sabía, no solía hablar mucho con él por redes sociales.

Puse mi mano en el pasamanos de la escalera hasta que comencé a escuchar unas fuertes arcadas, volteé y vi a mi madre correr al baño, la seguí entrando del golpe. La imágen me atormentó pero no me impidió reaccionar, tomé su cabello y comencé a sobar su espalda sabía que uno de los efectos era el vomito, sabía que mamá vomitaba como efecto secundario durante el proceso de las quimioterapias pero jamás la había visto y la imágen era dolorosa, realmente dolorosa porque era algo que debía pasar para sobrevivir pero a la vez el vomitar como la caída de cabello, pérdida de peso y la debilidad no era algo que ella eligiera, tampoco algo que pasaran todos. El cáncer era una mierda desde cualquier punto de vista.

[...]

Me tiré a la cama después de ordenar el comedor, mamá estaba durmiendo ahora mismo y sentía un peso menos, al menos podría relajarme unas horas.

Cerré los ojos unos segundos para dejar que el sueño me consumiera al menos por 15 minutos que sería suficiente pero ni siquiera eso logré, más bien, mi celular lo impidió. Cuando quiera descansar debería quitarle el sonido.

Prendí la pantalla de este de la mala gana, vi que eran las notificaciones de los mensajes de Chan por Instagram, quería ser sincera y decirle que no tenía ánimos de hablar -principalmente cansancio- pero no podía ser así de mala con él cuando estaba haciendo tanto por mí, además que Chris era bastante sensible a estas cosas y podía interpretarlo de una manera errónea.
Como que me había aburrido de hablar con él o algo similar, claramente eso era lejano para mí.

Chris.B

¿Te has mirado al espejo
y después largado a llorar?

Verme con delicadeza y
concentración y darme
cuenta que... Que
realmente tengo un
millón de imperfecciones.

Primero es mi nariz, luego
mi boca... Después mi
cabello.

Ugh definitivamente
lo voy a teñir.

Sabías que me odiaba como
soy, también me odio de
pies a cabeza físicamente.

Llegué al último mensaje e hice un puchero por lo que recién había leído.
Me preocupaba Christopher en más de un sentido, su inseguridad abundaba en casi todo su cuerpo y a como se refería de él mismo que se odiaba también era probable que su autoestima fuera muy baja.

¿Por qué me pagaba a mí y no a un psicólogo? Yo jamás lo ayudaría como un profesional ni brindarle ciertas herramientas, solo era una chica que había logrado ser positiva después de muchas caídas... Pero eso no significaba que aveces no estuviera triste por como era, no ser tan sociable, más inteligente o cualquier otra cosa.

Pero Chris... Sin duda no era una etapa ni mucho menos algo de la adolescencia.

Esas imperfecciones te
hacen único, Chris.
Todos las tenemos.

Si quieres teñirte el
cabello, hazlo. Pero
hazlo porque tú quieres
y te gusta, no por
encajar en algo. Por favor.

Chris... ¿Que te gusta de ti?

Voy a teñirmelo negro...
Siempre vuelvo a ese color.

¿En serio me estás
preguntando eso?

Ni siquiera debo pensar,
no me gusta nada.

¿Nada de nada?

Absolutamente.

Entonces toma el papel
con tus cosas buenas
y anota algo que te
guste de ti.

Tienes una semana.

¿Qué?

Oh... Debía enviarte
el anterior ayer.

Si lo tienes listo y te
sientes conforme, envíalo.

¿Por qué haces eso?

¿De qué sirve que yo escriba
todo un texto de las cosas
buenas que tienes si es algo
que creo yo y no tú?

...

No lo había pensado.

Por eso decía, solo si tú
te sientes conforme con
lo que has escrito envíalo.

O si quieres guardarlo para
ti... Me da igual, solo quería
tener la prueba que de
verdad lo hiciste.

¿Puedes darme un mes
y luego enviarte todo
junto? Me gustaría
que hubieran muchas
cosas y te sientas
orgullosa de mí.

Y aunque sean solo
tres cosas estaré
orgullosa de ti, Chris.

No importa cuantas cosas
buenas tuyas coloques, si
a ti te gustan siempre
estarán bien.

Bueno, cosas tuyas y en la
otra hoja cosas físicas, no lo sé,
quizá la estatura.

Estaré pensando...

Vuelvo el 10 minutos.

Está bien.

Y aunque fueran 10 cortos minutos iba a proponerme dormir de la manera más profunda que pudiese imaginar.

C. +3100 leídas muchas
gracias💖

Sugar Daddy » Bang ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora