Cap 33. Regalo

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Caminamos con Félix al menos unos diez minutos, se me hizo extraño el hecho de saber que él estaba aquí y Chris no, que lo estaba conociendo primero a él y no a Chris.

Félix era completamente simpático e incluso luego de salir del terminal me había abrazado por darle alojo, estaba emocionada de tenerlo conmigo durante dos semanas ya que podría conocerlo más y de alguna manera también conocería otra parte de Christopher.

—Estoy emocionada, creo que lo pasaremos bien. —Comenté y el pecoso rió asintiendo.

—Ah, Chris dijo que te entregara esto. —Sacó un snickers y un sobre con papel decorado—. Yo ya me he comido el mío y lo otro... Bueno ni idea, pero es un regalo de su parte.

—¿Un regalo? —Pregunté. Ni siquiera recordaba haberle dicho a Chris cuando era mi cumpleaños para que me enviara un regalo, incluso mi cumpleaños había sido hace unos tres meses aproximadamente. 

—Puedes encontrar un anillo de compromiso ahí, ni yo lo sé. —Molestó, negué y dejé todo aún lado.

—Puedo guardar tus bolsos y mochila en la oficina, aquí en la mesa te molestarán.

—Está bien, aunque la mochila está bien aquí. —Asentí y tomé el bolso, era grande pero no tan pesado, entré a la oficina de los empleados y cuando me vieron me miraron bastante extrañados, como si no me hubiesen visto por más de un año y hubiera regresado con diez kilos menos.

—¿Qué pasa?

—Aún faltan veinte minutos para tu turno comience. —Respondió Noah acercándose a donde estaba, mirando por mi espalda y probablemente viendo a Félix—. Ah, ¿Tienes una cita?

—¿Qué? No. —Reí, la idea realmente me parecía absurda—. Apenas y lo conocí hoy.

—¿Ocupas tinder? —Preguntó Alice, otra chica que trabajaba aquí pero hace mucho más tiempo.

—No. Es el mejor amigo de mi da... De un amigo. —Me dirigí al pequeño comedor ignorando todo y viendo que podía ofrecerle a Félix. 

Habían tres trozos de pizza roo, los cuales tenían como ingredientes principales el canguro y el emu, en estos momentos dolía no ser vegetariana o vegana. Dejé el plato con los tres pedazos de pizza en el microondas por un minuto y medio, no quería que se recalentara. Mientras el tiempo avanzaba dejé mi mochila y el bolso de Félix donde siempre para que supiesen que eran mis cosas, firmé el libro de asistencia y saqué el plato con la comida, busqué unas servilletas y dos jugos en caja individuales para dirigirme a dónde se encontraba Félix.

—Espero que esto sea suficiente. —Hablé cuándo estaba a su lado, él sonrió cuando vió el plato y lo que tenía dentro. Le señalé la silla para que pudiese sentarse ya que en todo este rato parecía haber estado de pie—. ¿A qué hora comienzan tus clases? O entrenamiento, no sé como llamarlo.

—Todos los días a las diez, pero podemos llegar a las nueve con treinta para probar nosotros y todo eso. Aunque mañana debemos estar a las ocho para dar inicio al curso y que nos expliquen ciertas cosas. —Explicó, le extendí el plato para que pudiese tomar un trozo de pizza.

—Ya veo, mañana puedo acompañarte allá de todas maneras mis clases comienzan más tarde así qué no me atrasaré.

—Está bien. —Me sonrió—. ¿Algo que necesite saber? ¿Ayudar en algo?

Reí y negué, Félix realmente era un amor, estaba preocupado de no hacer algo incorrecto por recibirlo en mi casa y eso me agradaba, aunque Félix era bastante amable y me había causado una buena primera impresión tanto en internet como en persona seguía siendo un desconocido y debía ser yo responsable al permitirlo entrar a mi casa. Si viviera sola posiblemente todo sería distinto, permitiría que Félix invitara a sus amigos si querían cocinar o simplemente pasar el rato, pero el hecho que mi madre aceptara dejar entrar a un extraño ya era suficiente y Lix parecía entenderlo completamente. Algo que también me gustaba de él, era muy compresible.

—Está todo bien, no creo que debas hacer algo extra. Si quieres ir de fiesta o algo así solo intenta no volver tarde.

—Entiendo. —Contestó mientras comía de su pizza—. De todas maneras no soy mucho de fiestas... O sí, pero no exactamente ese tipo de fiestas más bien juntarme con mis amigos y compartir un rato tranquilamente.

—Bueno, igual aveces yo invito a una amiga. Puede parecer que odia a todos los hombres pero no es así lo hace de joda... O quiero pensar que sí. —Reí—. Incluso, dijo que hoy iría a mi casa pero sabe que termino tarde de trabajar así que no sé si irá.

—Qué nervios. —Rió mientras pasaba sus pequeñas manos por su cara, algo que me causo ternura y seguí comiendo. Cuándo terminamos le dejé el último trozo de pizza a Félix y retiré mis cosas de la mesa para comenzar a trabajar.

Me dirigí al pequeño camerino para cambiarme a la polera del trabajo y encima el delantal de este mismo. Observé el snickers y lo guardé en un bolsillo de este, posiblemente después me lo comería, aún me quedaban horas aquí, también vi el pequeño regalo de parte de Chan el cuál me seguía preguntando por qué era.

Abrí el papel el cuál no fue muy díficil y vi un collar con piedritas y conchas de mar, sonreí por el gesto y mi corazón comenzó a latir. ¿Por qué Chris era tan bueno pero se valoraba tan poco?

Inmediatamente lo enganché alrededor de mi cuello, se veía bien agregando que la polera era blanca al igual que los detalles del collar. Doble el papel de regalo para guardarlo pero al suelo cayó otro pequeño papel. Lo tomé y era una pequeña nota.

"Espero que te guste, mi
hermana hizo ese
collar hace un
tiempo y me lo ha dado
para regalartelo"

Sonreí conmovida y una felicidad que nadie me quitaría por lo que decidí escribirle inmediatamente a Chris.

Chris (daddy?)

El collar es precioso.

Dile a tu hermana de
mi parte que hace
cosas preciosas.

Chan mil gracias,
no tenías por qué.

Eres un amor y un
chico muy lindo (por
dentro y fuera) aunque
no lo quieras aceptar.

Me encargaré de hacértelo
saber cada día, daddy.

(Me acostumbraré a la palabra
en algún momento)

Bloqueé mi celular, salí del camerino y guardé todo en mi mochila y suspiré, otro día de largo trabajo comenzaba pero hoy al menos tenía a Félix. Y obvio, Chris también había mejorado este día.

C.

Sugar Daddy » Bang ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora