🐿️ Capítulo Dieciséis 🐿️

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Me esconderías cuando ¿Mi cara está en las noticias?

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Betty iba revisando las puertas de ese piso, esperaba que ahí estuviera el baño y no tener que bajar. Se sentiría incómoda si viera a uno de los padres del castaño.

Descartó la puerta que tenía al frente ya que estaba cerrada con seguro. Aunque en una parte podía ser el baño y alguien estuviera dentro, sin embargo, siguió con su búsqueda hasta llegar a una puerta al fondo del pasillo, giró la perilla para asegurarse de que no estuviera cerrada. Al saber que no abrió la puerta y pasó.

— ¡Mierda! —soltó asustada al ver al castaño con una toalla puesta, cubriendo de su cintura para abajo.

— ¡Betty! ¿Qué haces aquí? —preguntó nervioso, tratando de mantener al toalla en su lugar. Con el susto y el grito lo hizo moverse demasiado.

La chica se sonrojó. — Yo... Yo iba a baño y buscando estaba el bañarme. —dijo con torpeza siendo consciente de sus palabras, se avergonzó más.

Billy se calmó un poco, se rió con burla mientras mostraba sus dientes, eso para la rubia fue una escena que pagaría millones por volver a ver. — ¿Entonces te ibas a bañar? —alzó las cejas.

La rubia asintió repetidas veces.

— Lamento haber entrado sin avisar es sólo que la puerta estaba abierta. —explicó con rapidez.

El castaño la detuvo alzando su mano para que guardara silencio. — No importa, fue mi culpa. Soy el único que duerme aquí arriba y por eso no la aseguro. —contó. — Debí decirte.

— ¿Sólo duermes tú aquí? —preguntó sorprendida, otra razón para ponerse nerviosa. Billy asintió.

— Ahora... —apretó los labios incómodo, Betty entendió lo que iba a pedir.

— Lo siento, saldré en este momento. —comentó sonriendo y torpemente saliendo del baño.

Él la paró. — No es necesario, yo saldré. Me cambiaré en mí habitación.

— Es tu casa, así que puedes usar el baño cuánto quieras. —intentó convencerlo mientras negaba.

— Ocupas darte una ducha.

— ¿Me estás diciendo que huelo mal?

— No, sólo que estabas apurada en dartela.

— ¿Quién dijo que estaba apurada?

Billy se empezó a reír contagiando a la rubia, ésta volvió a la situación. Miró al chico, exactamente a su abdomen algo marcado. Aún así le parecía atractivo.

El castaño dió un chasquido con los dedos llamando la atención de la rubia. — Betty, mis ojos están aquí arriba —le recordó señalando sus propios ojos.

— Perdón. —bajó la mirada roja de la vergüenza, él volvió a reír.

— No pasa nada. —le restó importancia. — Además no creo que sea la primera vez que me miras así. —bromeó a lo que ella se acercó para golpearle el hombro. — Auch, sólo bromeaba.

𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora