𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮

🐿️ Capítulo Cincuenta 🐿️

Eras diferente de mi último pero ahora tienes un espejo

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Las chicas se separaron del beso. Todos estaban sorprendidos por ese momento tan inesperado, demasiado algunos como los pelinegros. Pero la que más estaba sorprendida era aquella rubia aceptó el beso.

Verónica le guiñó el ojo. — Eso muestra que quiero seguir siendo tu mejor amiga, B. —sonrió. — Siempre es lo que pido cada día. Por eso te lo estoy diciendo ahora, quiero que volvamos a ser V y B.

Betty asintió. — Claro. —la abrazó, extrañaba a su amiga pero algo dentro de ella no la dejaba perdonarla para nada. Pero ahora era definitivo que quería seguir siendola.

— Hacen que se vea tan fácil hacerse de nuevo su amigo. —comentó Jughead a su amigo.

— Espero que al ser mejores amigas yo pueda volver a serlo. —deseó Reggie.

Jughead lo miró. — No quiero que me hagas sufrir viendo como es amiga de todos excepto de mi. —suspiró.

El alto asintió.

— ¿Entonces puedo ir contigo y Kev por unas malteadas? —preguntó la morocha a Betty. Ésta asintió con una sonrisa.

— Vaya... Mi primera vez besando a una chica y fue... —fingió que su cabeza explotaba, Verónica rió.

— Fue delicioso. —aseguró para guiñarle nuevamente el ojo. — Y tan exótico. —terminó recordándolo.

Jughead se acercó a ellas. — Hey, Ronnie, ¿vienes conmigo? —le preguntó sonriéndole falsamente.

Verónica negó. — En estos momentos estoy algo ocupada. —se excusó.

— No te tomará mucho tiempo. —aseguró para jalarla de la mano.

— ¡Oye! —se quejó la morocha siguiéndolo. Llegaron de nuevo a los sillones de la misma sala. — ¿Hola? Estaba hablando con Betty. —se cruzó de brazos.

— ¿En serio? Pensé que se estaban besando. —soltó molesto. Verónica estendió la mano. — ¿Qué? —preguntó sin entender el mismo.

— Quiero mi paga, gané.

Jughead rodó los ojos para sacar su billetera y darle veinte dólares. La latina alzó la ceja.

— Te pagaré lo restante después. —avisó, Verónica asintió para guardarse el dinero en su bolsa.

— Eres muy celoso. —informó.

— Besaste a mi ex en frente de mi, ¿quieres que te aplauda? —preguntó obviamente molesto.

— Nadie se me resiste, soy Verónica Logde. —exageró la morocha volviendo a caminar hacia la pandilla.

Reggie se acercó al chico del gorro. — ¿Debería sentirme celoso?

Éste se encogió de hombros. — Creo que ambos, si se enamoran estamos acabados. —advirtió, al morocho le dieron escalofríos.