🐿️ Capítulo Dieciocho 🐿️

693 69 37
                                        

Seguí tu dirección, hice todo lo que pediste

⊰᯽⊱┈──╌❊╌──┈⊰᯽⊱

Verónica y Jughead estaban sentados en unas sillas, el pelinegro estaba nervioso por lo que iba a decir.

— Bien... Dime qué pasa. —pidió Verónica tomando nota mental, se sentía como una terapeuta.

— Tuve un sueño húmedo con Betty. —admitió rápidamente, estaba avergonzado de eso que ni siquiera lo podía decir lentamente.

La morocha abrió la boca impresionada. — Wow, ¿un sueño húmedo? —preguntó sorprendida, una sonrisa burlona se deslizó por sus labios. — ¿Cómo pasó exactamente?

Jughead soltó un resoplido. — Llegué a casa ya casi para la noche, me acosté para tomar una siesta. —empezó recordando lo que sucedió antes de ese sueño. — Abrí los ojos y ahí estaba, Betty sobre mi. No te daré detalles pero ella en serio quería que tuviéramos sexo, luego... Al estar a punto de entrar en ella desperté.

Verónica asintió con sus dedos juntos como si estuviera escuchando todo atentamente y analizando. — Pues yo lo que creo es que estás celoso.

— ¿Por qué? —preguntó burlón.

— Betty ahora vive con Billy, eso te da una razón para desesperarte. Estás intrigado por saber que pasa entre ellos. —explicó. — Al verlos juntos tú te pones incómodo, bueno más bien creo que te molestas. —aclaró. — Piensas que Betty se alejó para siempre de ti por lo que tu subconsciente necesitaba crear una manera de mantenerla contigo. Creando así un sueño donde estés muy unido a ella.

El pelinegro negó. — Pero, ¿por qué los celos?

— Porque te gusta Betty. —Jughead se empezó a reír a carcajadas, ella lo miró molesta. — Burlate todo lo que quieras pero es la verdad.

— No me gusta Betty. —aseguró éste.

— Eso es lo que piensas, las personas tenemos algo dentro que no nos permite admitir lo que sentimos. —comentó. — Tú no quieres admitir que te gusta ya que a ella le gusta Billy y tienes miedo a que lo escoja a él en vez de a ti.

Al ojiazul se le tensó la mandíbula. — Lo que tú quieres decir es que... ¿Tengo celos de Billy porque él está más cercas de Betty? —alzó las cejas, la morocha asintió. — Eso es una estupidez.

— Oye, yo no soy la enamorada. —se defendió alzando las manos mientras se hacía la inocente.

— No creo que me guste, sólo pienso que son las ganas.

— ¿Las ganas? —preguntó con el ceño fruncido sin entender.

El del gorro asintió. — No te lo habíamos dicho pero ella y yo hemos estado muchas veces a punto de tener sexo. —informó, Verónica hizo una mueca. — No te hagas la asqueada, hasta tu quisieras tener sexo conmigo.

— Yo me acuesto con gente de mi tipo no con idiotas. —se defendió con una sonrisa molesta.

Él rodó los ojos. — Bueno pues... Por alguna u otra razón nunca podemos por lo que creo que al estar más tiempo con él, pueda acostarse y ya no pedírmelo a mi.

𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora