🐿️ Capítulo Treinta y Ocho 🐿️

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Es tu espalda la que has estado apuñalando

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Betty estaba en el agua, se sentía bien ahí dentro. Abrió los ojos debajo de esta, pudo observar como todo se veía de color azul. Cada vez se iba profundizando más, fue en ese momento donde sintió que debía quedarse ahí para siempre. Eso haría que su vida cambiara, como dicen algunos... Después de casi morir tienes más clara tu vida, ¿no?

Eso pensó ella hasta que su aire comenzó a acabarse, nadó lo más rápido que pudo hacía la superficie pero se le complicaba. Poco a poco mientras subía el agua se le fue metiendo a los pulmones.

Al casi llegar se quedó flotando dentro del río, con sus ojos abiertos viendo la oscuridad del fondo.

Unas manos la tomaron de la cintura para sacarla, Jughead se apresuró a llegar a una de las orillas del río. Cuando llegó, la dejó sobre el suelo, puso su oído en su pecho para escuchar algún latido. Saber si tenía pulso aún. No escuchó nada.

— No, Betty, no me hagas esto. —pidió mientras empezaba a poner sus dedos en su nariz para cerrarla.

Se acercó a sus labios después de abrir un poco la boca para darle respiración. Al no ver qué reaccionara paso a su pecho y abdomen, colocó sus manos en puño, arriba del ombligo y debajo de la punta del tórax. Empezó a dar compresiones rápidas de adelante y abajo.

No pasó nada, volvió a darle respiración boca a boca. Después de eso regresó a las compresiones.

— Vamos, Betts, no te vayas. —pidió para volver a darle respiración. Repitió las compresiones otra vez, la rubia empezó a toser el agua que había acumulado. — Betty. —soltó Jughead mientras la abrazaba contra su pecho.

— Jug. —habló Betty sin aire.

— Shh, no digas nada. —pidió mientras que con su mano le acariciaba la espalda. La rubia se aferró a él por el frío que tenía.

Ya había pasado una hora, ambos estaban recargados en un árbol abrazados. Betty sólo estaba mirando a la nada, recordando lo que había hecho. Quería volver a sentir esa sensación, sentía que la había cambiado por completo.

— ¿Por qué hiciste eso, Betty? Tuve miedo de perderte. —confesó sin mirarla, le acarició la mano.

—No tuviste miedo de perderme cuando defendiste a esa chica. —soltó Betty seria.

— Esto es diferente  Betts, te pude perder de verdad.

Ella se separó. — No me llames Betts —ordenó fría. — Pudiste haberme apoyado, tú me diste la idea de ir a golpear a esa perra. ¡Pero la única que resultó caer en las consecuencias fui yo! —le recordó.

— ¡No te lo decía en serio!

— ¡Pues no me lo hubieras dicho! —recomendó se paró para tomar su mochila.

Jughead se paró suspirando. — Betts.

— Tengo que irme. —avisó caminando para los adentros del bosque.

— Betty. —llamó nuevamente.

La rubia se giró molesta. — ¡No me llames Betty!, ¡soy Elizabeth ahora! —decretó señalándolo.

𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora