🐿 Capítulo Cincuenta y Uno 🐿

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Ahora canta

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Betty y Jughead estaban acostados en la cama de la rubia. Ésta estaba recostada sobre el pecho del chico. Ambos cansados pero satisfechos, los dos con sonrisas en sus rostros.

— Wow. —soltó impresionado Jughead.

— Sí... —concordó Betty, acarició el abdomen con su índice. — Es increíble cuando tenemos sexo. —confesó.

El pelinegro asintió, aunque para él no era puro sexo. Intentaba hacerle el amor pero la rubia siempre pedía que le diera más fuerte y rápido. Parecía que ella quería sexo duro.

— Te extraño. —soltó Betty .— En serio lo hago. —lo miró a los ojos.

Jughead estaba sorprendido, se metió en una especie de trance. Reaccionó unos segundos después. —¿Pero... —esperó a que terminara.

La chica suspiró. — Hay algo en mi que no me deja estar contigo, supongo que el orgullo. —admitió cabizbaja.

— Y lo comprendo. —asintió. — Te engañé, no merezco estar contigo.

— Quiero estar contigo.

— Hay algo más. —comentó Jughead sin tomarle mucha importancia.

Ella negó. Se subió sobre él, éste lo miró con confusión. — Quiero estar contigo, ahora, y para siempre.

— ¿Qué? —preguntó sonriente.

— No puedo parar de pensar en ti. —admitió con un sonrojo. — Cada vez que te quería olvidar lo único que podía hacer era recordarte.

Jughead se levantó haciendo bajar a la rubia. — ¿Significa que quieres volver conmigo? —preguntó tratando de entender.

Ella hizo una mueca mientras ladeaba la cabeza. — No exactamente, al menos no por ahora. —aclaró. — Pero sí quisiera. Tal vez sólo tengamos que esperar un tiempo más. —avisó.

— Por ti esperaría todo el tiempo del mundo, Betty Cooper. —sonrió para acercarse y besar sus labios.

La rubia aceptó el beso para subirse sobre su regazo y enrollar su cuello con sus besos.

— Mejor bájate. —gruñó mientras seguía el beso.

Betty se sorprendió separándose. — ¿Qué? —alzó la ceja.

— Tienes que arreglarte para ir a Pop's. —le recordó. — Y si sigues sobre mi me veré a obligado a cogerte otra vez. —soltó mirándola.

— Oh, claro. —asintió mientras se bajaba. Se acercó para tomarlo de la barbilla y besarlo nuevamente. — ¿Te quieres dar un baño?

— ¿Supongo que contigo, no?

— Idiota. —lo golpeó levemente. — Hablaba de cuando saliera yo del baño. —recalcó, Jughead soltó una carcajada mientras negaba.

— Me cambiaré e iré a mi casa. —avisó.

La rubia asintió para meterse al baño, Jughead festejó desde la cama. — Te escucho celebrar. —gritó Betty desde adentro. El pelinegro se detuvo.

𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐚𝐊𝐞𝐚𝐧𝐞 𝐅𝐚𝐫 𝐘𝐚𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora