𝗖𝗮𝗜𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗌 𝟎𝟳

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Ese pedacito de mierda contigo
Estoy en un teléfono público tratando de llamar a casa

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Todos en la sala se quedaron sorprendidos por el testigo que la abogada había pedido, incluso el mismo Jughead que abrió los ojos al saber que su padre pasaría.

FP pasó al tribunal demasiado preocupado por su hijo, se le notaba los nervios y sentía que la sala se había hecho más caliente. Tomó asiento a un lado del juez.

— Bien, señor Jones, ya tiene entendido que su hijo está siendo culpado por el homicidio de cuatro de sus ex compañeros del instituto. —explicó Anderson, el hombre asintió con algo de decepción. — ¿Usted podría decirnos qué es lo que piensa sobre esto? —preguntó directamente a los ojos.

— Sé que mi hijo no es culpable, él no sería capaz de quitarle la vida a nada.

— Hemos realizado una investigación en su casa, más específicamente en la habitación de su hijo. —comentó la abogada, Jughead apretó los ojos. — Trás la autopsia de los cadáveres encontrados en su sótano, hemos descubierto que las cortadas están hechas con la misma punta de un cuchillo de línea cetreria ref 7003, el cual su hijo tiene guardado en un cajón de su cómoda. ¿Sigue pensando que su hijo es inocente?

Muchos posaron su mirada en el pelinegro que estaba en la mesa junto a su abogado, éste intentó no mirar a nadie.

La abogada soltó una risa. — Supongo que no piensa lo mismo que antes, pero quisiera saber... ¿De dónde su hijo ha sacado ese cuchillo siendo un menor de edad? —dudó. — Está claro que ese cuchillo lleva más meses con su hijo, que yo recuerde... Acaba de cumplir 18 en octubre.

— Yo se lo compré. —admitió, todos en la sala abrieron las bocas indignados y sorprendidos. — Él me pidió uno en su cumpleaños hace unos años, no me pude negar él es... Al único que le puedo comprar cosas.

— ¿Cree que es correcto haberle comprado el arma a un menor de edad? —preguntó seria.

— Claro que no. —negó con la cabeza gacha.

Alessia asintió. — No, no lo está. —comentó para mirar al juez. — Son todas mis preguntas, su señoría. —sonrió para volver a sentarse en su lugar.

FP se bajó del tribunal para regresar a su asiento junto a las otras personas que lo acompañaban.

El juez se aclaró la garganta. — Ha terminado la fiscalía, mesa, su turno.

— Su señoría, estoy seguro que todos aquí podemos confiar fácilmente en culpar a alguien de homicidio. Pero, ¿se han puesto a pensar qué tan difícil es que te acusen de algo?, ¿los corazones rotos al saber que alguien que amas está siendo acusado de un crímen que no cometió? —preguntó al jurado abiertamente, todos se quedaron en silencio mientras que la rubia desde su lugar escuchaba con atención, quería que se salvará. — Por eso a mí me gustaría que pasara alguien que aunque no sea de sangre, me ha explicado que es como su hermana, la señorita Verónica Lodge.

Betty miró a su amiga sorprendida, no sabía que ella iba a pasar. La morocha se levantó de su lugar acomodándose un poco el vestido morado que llevaba. Como toda su ropa, iba de forma elegante. Avanzó hasta la mesa del tribunal para tomar asiento ahí.

— Buen día, su señoría. —saludó cortésmente al hombre de edad. Éste asintió como agradecimiento a su saludo.

Dylan caminó hacia ella. — Bien, señorita Lodge, usted ya ha dicho que conoce a Jughead Jones como la palma de su mano. —recordó.

𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐚𝐊𝐞𝐚𝐧𝐞 𝐅𝐚𝐫 𝐘𝐚𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora