𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮

🐿️ Capítulo Sesenta y Dos 🐿️

Y te vas por eso

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[Cuatro días después...]

— ¿Cómo te sientes, Chuck? —preguntó Betty al moreno.

Éste se veía algo mareado. — Un poco mal. —confesó. — Pero aún así podemos hacer algo divertido. —sonrió.

Betty asintió algo disgustada, se acercó a él para sentarse sobre su regazo. — Eres tan... Atractivo. —soltó coqueta, él asintió mirando sus pechos que resaltaban por su escote. — ¿Te gustaría... Tener sexo en el jacuzzi?

— Me encantaría. —aseguró mientras la tomaba de su cintura.

Ella asintió para comenzarlo a besar salvajemente en los labios.

[...Hace cuatro días]

Los cuatro estaban estaban en sus lugares. Ya era sábado y estarían cinco horas completas en la escuela.

Eran las ocho de la mañana y Weatherbee estaba frente a ellos, en el escritorio. Su mirada era fría con demasiada seriedad. No le gustaba estar gastando su sábado en los alimentos de la escuela.

— Esto es agotador. —soltó. — Iré a mi oficina, volveré dentro de dos horas y cuando lo haga, quiero que hayan escrito un ensayo de mil palabras sobre por qué están aquí. —ordenó.

Betty rodó los ojos, claramente el director lo notó.

— ¿Tiene algún problema señorita Cooper?

Ella lo miró con desagrado. — Bastantes con usted. —sonrió. — ¿Quiere que se los meta por —su novio la interrumpió:— No tiene ninguno, descuide.

— Señorita Cooper estará en detención por otros dos sábados. —sentenció serio, miró mal a los otros alumnos para luego salir del salón.

— Bien hecho, Cooper, por tu culpa estamos aquí. —soltó Archie molesto.

Ésta le sacó el dedo sin verlo. — Ve a hablarle al que le importe, Andrews. —comentó sin importancia.

El pelirrojo rodó los ojos.

Chuck estaba a lado de éste, mientras que los otros dos estaban al frente de ellos sentados juntos. — Pss.. —llamó el moreno a su amigo.

Archie se giró a verlo. — ¿Qué pasa?

— Mira ahí abajo. —señaló de reojo al asiento frente a él. Éste bajó la vista para observar el trasero de la rubia.

— ¿En serio te fijas en el trasero de esta chica? —preguntó con una mueca, sabía que era una estudiante muy atractiva. Pero no era de su agrado desde que la conoció.

Chuck puso los ojos en blanco. — Casi nunca ves a las chicas. —comentó.

— No me interesa. —le restó importancia.

— Pues a mi sí. —asintió para volver observar a la rubia, le silbó para llamar su atención.

Betty rodó los ojos, no se iba a molestar en girarse y enfrentar a un pervertido.

Pero el que si se iba a molestar sería el pelinegro, éste no soportaba que estuviera viendo a su novia como si se tratara de un exquisito manjar.

Aunque si fuera eso para él, pero sólo él puede verla de esa forma.

— ¿Ves algo que te guste, Chuck? —preguntó volteandolo a ver.

— Pues tú no eres. —soltó mirándolo con una mueca. — Estoy viendo a la chica que sabe cómo moverse. —habló alzando la voz para que ella volteara.