𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮

🐿️ Capítulo Sesenta 🐿️

Hasta que sientas que respiras por ello

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[Ocho días después...]

Betty estaba en la casa de una de sus amigas, se la había prestado para hacer algo importante.

— Bien, Chuck. —habló con un vaso de cristal en su mano, en este había algo de alcohol. — Ya sabes porqué estamos aquí. —indicó para darse la vuelta y caminar hacia él.

Este estaba en el jacuzzi disfrutando de la chica. Llevaba puesta una peluca de color negro azabache, y un traje del mismo color con escote.

— Oh vamos, nena. —se quejó Chuck con una sonrisa. — Sabes que hice eso para que el mundo te viera.

— No quería eso, Chuck. —negó, lucía sexy y esa voz la hacía ver más. — Pero es algo que me ayudó en algo. —sonrió.

[...Hace ocho días]

— ¿Volvieron o no? —continuó con la pregunta la morocha.

— ¿Volvieron? —insistió Reggie.

— Por favor digan que sí. —suplicó el castaño con sus manos juntas.

— ¡Sí! —gritaron ya hartos la pareja, llevaban todo el rato así y era muy insoportable.

Los morochos se dieron los cinco victoriosos, Kevin sólo se quedó guardando su felicidad.

Verónica se levantó para ir a abrazar a su amiga. — Te juro que si Jughead te vuelve a hacer algo terrible lo mataré.

— ¿Por qué solo a mi? —se quejó éste.

— ¿Quién es infiel? —preguntó obvia.

— Yo. —contestaron al mismo tiempo la rubia y el pelinegro.

— Aww. —soltó con ternura el castaño, con su mano en el pecho. — Hablan al mismo tiempo.

Reggie asintió con una mueca. — Y da miedo eso, dicen lo mismo. —soltó.

Verónica los miró. — Pues yo creo que son tiernos, se nota que han crecido como pareja.

El morocho miró a Jughead. — ¿Ha crecido el sexo? —preguntó.

A la morocha se le formó una mueca.

— Dios, Reggie. —se quejó asqueada.

— Necesito saberlo. —se excusó su novio, encongiendose de hombros.

Jughead negó riendo. — No puedo responderte eso sin consentimiento de Betty.

— Nunca paramos de tener sexo. —soltó la rubia sorprendiendo a los chicos, Jughead soltó un suspiró. — Se ha hecho salvaje. —informó.

— Pensé que ya era así. —comentó con el ceño fruncido el castaño del grupo.

— Ahora es más. —le guiñó el ojo.

Verónica soltó una risa, si su mejor amiga decía algo sexual la apoyaba. Pero era repugnante cuando hacía un comentario así un chico.

Kevin se acercó a los chicos. — ¿Qué les parece invitar a las Serpientes a nuestro grupo? —les preguntó.

La rubia pensó unos momentos.

— No sé si quieran. —confesó.

— Además, ¿traer al idiota de Sweet Pea a nuestro grupo? —soltó Jughead con una mueca, negó sin parecerle el plan. — No lo creo.