🐿️ Capítulo Cincuenta y Dos 🐿️

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Pero ahora quieres ser libre
Esta es la web, la web que tejes

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Jughead estaba sobre la rubia, ella soltaba gemidos mientras le daba fuertes embestidas.

— Jug... Ah! Mmm... más. —gimió mientras recibía embestidas rápidamente.

Y trás unos minutos más ambos llegaron al clímax juntos, soltando sus nombres cuando se esparcieron.

El pelinegro se acostó a un lado de la chica cansado y sudado. — Joder. —soltó recuperando el aire. — ¿Cómo es que no te cansas de tener sexo?

— Si lo hago. — confesó con el pecho subiendo y bajando de manera rápida por la agitación. — Sólo que soy adicta a tus caricias.

— Y a algo más. —añadió de manera pícara.

Betty se recostó sobre el pecho del chico, Jughead con su mano acariciaba su espalda desnuda.

— Entonces... ¿Volvimos?

— En efecto. —asintió. Lo volteó a ver atentamente. — Pero por ahora va a ser algo privado, mantendremos esto en secreto, ¿entendido? —alzó la ceja.

— Claro que sí. —asintió para darle un beso en la frente y finalmente poder dormir un rato más.

A la mañana siguiente ambos fueron despertados por la alarma. Betty trás unos golpes la pudo apagar.
Jughead se quejó por el movimiento.

La rubia se levantó con la sábana tapándose. — Vamos, dormilón, tenemos que ir a clases. —avisó lanzándole su ropa.

Jughead se despertó por el impacto. — Quiero matar al que inventó la escuela, lo odio. —gruñó.

— Deja de quejarte y arriba. —ordenó para lanzarle la sábana a la cara. Éste se la quitó, se quedó admirando el cuerpo desnudo de la rubia. Ella se mordió el labio. — Será mejor que te des prisa y me vengas a coger. —soltó para entrar al baño.

El pelinegro se apuró en pararse de la cama para seguir a la chica hasta la ducha, al estar adentro la acorraló contra la pared. — ¿Me estás intentando sobornar con sexo?

— Y veo que funciona. —sonrió.

Jughead negó burlón para atraparla en un salvaje beso mientras el agua fría caía sobre sus cuerpos.

Ambos llegaron hasta Thornhill, la rubia llegaría a la secundaria junto con sus amigas para no levantar sospechas de conciliación. Cuando bajó de la moto observó a la pelirroja cruzada de brazos.

— ¿Él que hace aquí? —se dirigió con la mirada al de atrás.

Betty se giró para ver a su novio, regresó su mirada a Cheryl. — Nada, solamente me trajo. Nos hemos vuelto amigos de nuevo. —informó, la pelirroja rodó los ojos.

— Eso es una excelente noticia, ¿cierto, baby? —Toni colocó sus manos en los hombros de la chica.

Cheryl a duras penas asintió.

𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora