𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮

🐿️ Capítulo Cuarenta y Ocho 🐿️

Quería todo o nada para nosotros, no hay lugar en el medio

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Verónica cruzaba por el pasillo casi corriendo, iba chocando con muchos estudiantes en su camino en busca de un pelinegro.

— ¡Jughead! —llamó al verlo, éste al oírla se detuvo. Giró sobre sus talones para voltear a verla.

— ¿Verónica?

— Te tengo una noticia. —avisó intentando recuperar el aliento, esperó unos segundos para hablar. — Bueno, en realidad dos. —confesó.

Ya había pasado pocas semanas desde que habían ido a la casa de los Blossom, no habían podido hablar con la rubia en todo ese tiempo.

— ¿Cuál es la noticia? —alzó la ceja esperando la respuesta.

— ¿Quieres primero la buena o la mejor? —preguntó con una sonrisa.

Jughead se colocó sus dedos en su sien algo frustrado. — Sólo dilo.

Verónica tomó aire. — Betty trabaja en el Whyte Wyrm. —soltó, parecía que el pelinegro no había entendido. — El bar serpiente. —explicó.

— ¡¿Qué?! —soltó alzando la voz. Muchos giraron a verlos. — ¿Por qué?

— No lo sé, pero Kevin dijo que tiene un novio serpiente. —Jughead hizo una mueca. — Sí, dije Serpiente.

El del gorro negó. — No es eso, habló de... ¿Kevin con novio? Yo siempre me lo imaginé solo. —bromeó.

La morocha rodó los ojos. — Como decía, tiene un novio Serpiente y el ayer fue a visitarlo al bar donde trabaja y adivina quién le atendió. —preguntó, éste la miró serio. — ¡Mi Betty! —soltó alegre.

— Mí Betty. —corrigió.

— Nah ah. —negó con el dedo. — Mi Betty, me encargué de que fuera mía ya que tú te rendiste con ella. —se cruzó de brazos satisfecha.

Jughead abrió la boca a la vez que fruncía el ceño. — ¿Qué hiciste? —advirtió con su voz.

Ella iba a responder pero en eso el parlante empezó a pitar.

— Atención estudiantes de Riverdale High. Hace una semana tuvimos la noticia de que la escuela del lado Sur, Southside High ha sido invadida por una plaga. —informó el director Weatherbee. — Por lo que algunos de sus alumnos serán transferidos inmediatamente a nuestras instalaciones. —trás eso se apagó.

— Tú no... —intentó creer lo que acababa de escuchar.

— Un Lodge jamás revela sus secretos, pero siempre conseguirá lo que quiere. —sonrió victoriosa.

— ¿Esa era la segunda noticia? —Verónica asintió rápidamente. — Si no tuvieras novio te besaría. —confesó.

La morocha se rió. — Creo que los novios no te impiden besar a las chicas. —él la miró mal. — ¿Qué?

Las puertas de la secundaria se abrieron fuertemente haciendo que muchos voltearan a ver, incluidos los peligros. Observaron a las serpientes y a la rubia cruzar por el corredor, como si se tratara de una entrada épica que tenían planeada.