𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮

🐿️ Capítulo Cuarenta y Dos 🐿️

Y te voy a mostrar

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Betty bajó a desayunar junto a la pareja de novias. Miró alrededor.

— Cheryl, ¿y tú mamá? —preguntó confundida mientras se sentaba.

— La eché por zorra. —sonrió con superioridad mientras cortaba de su carne.

La rubia sin entender miró a la novia de la pelirroja. Toni suspiró. — Su madre era una prostituta, por eso ya no vive aquí. —explicó.

Betty asintió. — Mi padre me corrió de la casa. —soltó, Toni abrió la boca sorprendida. — Pero la verdad no me importa, lo odio, también esa casa. Que se vaya a la mierda. —le quitó importancia para empezar a comer.

Cheryl y Toni intercambiaron miradas confusas.

— ¿No van a comer? —preguntó Betty mirándolas, ellas asintieron.

Después de unos minutos terminaron de comer, las tres se pararon. Cheryl se sacudió su ropa roja, algo que la identificaba y era clásico de ella.

— Bueno, Betty, mientras vamos a la escuela puedes quedarte a explorar  Thorn Hill. —permitió. — Nana Rose se la pasa en el jardín por lo que no estarás sola. —avisó.

— En realidad quisiera ir con ustedes a la escuela, necesito hablar con alguien. —confesó. Cheryl pensó unos momentos, miró a la morena para pedir ayuda, ésta asintió.

—  Bien, podrás ir, pero no estamos seguras de que Weatherbee se alegre de tu llegada. —advirtió.

— Seré silenciosa. —prometió.

La pelirroja asintió. — Bien, ahora tenemos que irnos. Después de que mi bella boca esté lavada. —avisó para subir a su habitación. Toni la siguió.

Después de la larga caminata a Riverdale High pudieron llegar quince minutos antes de que iniciaran las clases. Antes de entrar Cheryl las detuvo. — Betty, necesitamos decirte algo. —avisó, la rubia la miró con las cejas alzadas. — Siempre hacemos una entrada TT y yo, lanzamos besos a los estudiantes. Así que deberás hacerlo con nosotras. —ordenó.

— Bien. —aceptó ella aunque fuera algo demasiado extraño.

Las puertas de la escuela se abrieron, por ahí pasaron las tres chicas como si fueran las malditas reinas que todos admiraban. Las tres lanzaban besos a los estudiantes, quienes siempre las veía. Pero lo que más les llamaba la atención era de que la rubia estuviera junto a ellas.

Estaban sorprendidos por la confianza y seguridad que tenía de sí misma. Como si no se tratara de ella.

Betty les regaló una sonrisa divina, muchos la admiraron en ese momento. Iba caminando segura hasta que vió al pelinegro. Pero ya no era la antigua Cooper, ahora era más fuerte y se sentía poderosa. Rodó los ojos cuando cruzó al frente de él.

Jughead se acercó a la morocha, ésta también veía con impresión la escena que pasaba. — ¿Sabes que le pasa? —preguntó a lado de ella.

— Sí. —soltó Verónica mirándolo de mala gana. — Su novio la ha engañado hace apenas dos días y fue traicionada por sus únicos amigos, así que se fue con Cheryl que es una diva. ¡La hemos arruinado! —explicó furiosa.