🐿️ Capítulo Cuarenta y Uno 🐿️

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Te voy a amar

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Jughead empezó a besar salvajemente a la rubia mientras que ésta intentaba separarse. Lo empujó del pecho para darle otra cachetada y mirarlo con odio. El pelinegro se tocó la mejilla y sonrió.

— ¡¿Qué mierda te pasa?! —gritó enojada Betty, sus lágrimas ya no eran de tristeza, era de furia.

El chico se acercó nuevamente a ella para acorralarla contra la pared y volverla a besar. Betty intentaba quitárselo pero este usaba mucha fuerza para mantenerla firme. Estaba besándola por todo el cuello, la rubia no disfrutaba para nada el momento.

Pensó rápidamente en qué hacer y cuando lo tuvo en mente subió con fuerza su rodilla para golpearlo en su parte baja.

Jughead soltó un quejido para caer de rodillas al suelo, era el segundo en dos días, y le dolían demasiado.

— ¡Eres un idiota! —soltó furiosa, se acercó hasta la puerta de la casa. Luego pensó unos segundos antes de salir y regresó con él para darle una patada en el abdomen. — ¡Y no me vuelvas a hablar!

Así la rubia salió de la casa. Jughead se maldició internamente mientras que las lágrimas del dolor salían. No sólo por el golpe, también porque había lastimado a la chica que amaba.

Betty estaba afuera, ya no sabía a dónde ir. No tenía donde ir, su padre no le permitía volver. Sus amigos la habían traicionado y no tenía el dinero suficiente como para pagar una renta.

Estaba lejos de cualquier casa que conociera, se quedó caminando sin rumbo por unos minutos hasta que recordó con quién poder ir.

Tardó en llegar pero lo hizo, mandó un mensaje para que la persona saliera de la casa. Unos segundos después se encontraba abriendo el portón de la entrada.

— Bonjour, Betty. —saludó la pelirroja dándole paso.

— No es tan bueno para mi, Cher. —negó la rubia pasando.

Cheryl cerró el portón, siguió a su amiga hasta la casa con el ceño fruncido. — No he visto mis redes sociales hoy, pero seguramente ahí está la noticia. —supuso.

Ambas llegaron hasta la puerta, pasaron para que la pelirroja la cerrara. — Jughead me engañó. —confesó en murmuro seriamente.

— Voy a matarlo. —avisó enojada la chica regresando a la puerta.

— Creo que ya tiene suficiente dolor, pero agradezco que quieras hacer eso por mi. —sonrió levemente.

— Lo haría por cualquier chica, Betty, nadie se merece eso. —explicó.

Betty negó. — Me lo merecía, yo lo había hecho antes con Billy. —recordó.

— Tú lo hiciste porque querías más al idiota de Jughead que a él, ¿por qué lo hizo? —frunció el ceño sin entender.

— Creo que sólo fui una mentira para él, apenas llevabamos cuatro días juntos y me engañó, ¡cuatro días, Cheryl! —soltó con lágrimas. — ¿Qué le costaba esperar un mes para hacerlo?

𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora