𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮

🐿️ Capítulo Treinta y Dos 🐿️

No sabes por qué terminó

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La escuela había terminado y la pareja estaba en las escaleras de esta esperando al castaño.

— Estoy nerviosa, ¿y si lo hablamos juntos? —sugirió la rubia con un puchero.

Jughead negó. — Cada quien debe pedir disculpas por separado, Betts. —sentenció, Betty asintió deprimida. — Espero que tengas la suerte que yo no tendré, ese chico de seguro me odia.

— No te odia. —comentó con una sonrisa, Jughead la miró con una ceja alzada. — Bueno probablemente si, pero aún así no creo que sea capaz de pelear contigo. —supuso.

— Pues me acosté con su novia, y aparte tuvimos sexo en el baño. —le recordó. — No creo que se lo tome con calma para que quiera que nos demos un abrazo y palmadas en la espalda.

— Yo te quiero dar una escena positiva y tú la cambias por completo. —soltó cruzada de brazos.

En ese momento Jughead notó al castaño salir de la secundaria. Se alarmó al instante y miró a su novia.

— Sé que soy un asesino, pero ahí está Billy y no me siento seguro ahora. —comentó nervioso, se acercó para darle un casto beso en los labios. — Si no te molesta... Me voy para que no me mate primero.

Y así Jughead se apresuró a huir, dejando a la rubia con la boca abierta. Sin embargo se volteó para mirar a su ex, se decidió acercarse y acabar con ese capítulo que la mantenía demasiado abrumada.

— Hola. —saludó detrás de él, Billy se quedó unos momentos congelado al escuchar su voz.

Se giró confundido.

— ¿Qué quieres? —preguntó serio, no le gustaba ser grosero pero tampoco quería verla.

Betty tomó una bocanada de aire. — Perdón por engañarte, ¿si? —soltó finalmente. — Tenías razón desde un principio, estaba confundida y te escogí cuando todavía no era tiempo. Si te quería, mucho. —recalcó la última palabra. — Pero también quería a Jughead, me había apoyado mucho y mostrado las aventuras que te puede dar la vida. Tú me ayudaste en mis problemas, él me ayudó a quemarlos. —explicó mirándolo, se sentía incómoda por la mirada de los amigos del castaño. — Me equivoqué y me arrepiento de haberlo hecho, sabía que debía hacer lo correcto pero el tiempo no me dejó, pensé que sería la única oportunidad que tendría para estar con Jughead. Pero ya veo que no lo hice bien y debí contarte sobre mis sentimientos hacia él para no lastimarte como lo hice. —tomó un poco de aire por todo lo que dijo. — Así que lo único que te pido es que me perdones por esa persona que fui, la parte que no quiero volver a tener.

Billy suspiró, no quería perdonarla pero era imposible no hacerlo.

— Chicos nos vemos mañana. —avisó sin voltear a ver a sus amigos.

Ellos asintieron para después marcharse, la rubia se sintió algo aliviada por eso. Pero la intriga volvió a invadirla.

— Me lastimaste, Betty, te dije que no estabas en el mejor momento para iniciar una relación. Ambos sabíamos que lo que tú querías era estar con Jughead. —comentó tristemente. — Yo acepté tu decisión, sin embargo, sabía que algo así iba a suceder, nadie puede olvidar tan rápido a una persona. Ustedes tenían más cosas en común que nosotros, compartieron los mismos collares. —exclamó haciendo referencia a las cadenas de los dragones.