𝐈𝐟 𝐈 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮

🐿️ Capítulo Cuarenta y Cinco 🐿️

Este retorcido juego del gato y el ratón siempre empieza igual

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La rubia estaba siendo examinada por un detector de metales en Southside High ya que era común que llevaran armas escondidas.

— Esto es una tontería —bufó Betty al guardia.

— Oye, sólo hago mi trabajo. —se defendió éste, terminó de pasar el detector de metales.

Betty avanzó para tomar su mochila, lo volteó a ver. — Vengo de Riverdale High, no voy a tener un arma.

El policía soltó una risa. — Es obvio que vienes de esa escuela. —se burló, la rubia frunció el ceño. — ¿Por qué usas ese tipo de ropa? Es infantil.

— Al menos me veo bien y joven, ¿por qué usted no usa peluca? —molestó.

Éste paró de reír para mirarla mal, la chica se encogió de hombros para seguir caminando por los pasillos.

Se puso a esperar a su guía hasta el final de este como le habían dicho que lo hicieran. Un chico alto con un tatuaje de serpiente en el cuello se acercó a ella. — Hey, Northside. —saludó molesto. La rubia rodó los ojos.

— ¿Aquí hay estereotipos de los del lado Norte? —preguntó disgustada.

— Creemos que son chicos mimados. —confesó para después sonreírle. — ¿Eres amiga de Toni Topaz, cierto? —la chica asintió sin tomarle mucha importancia. — Ella me dijo que te ayudara aquí, también que fuiste expulsada por atacar a una chica.

— Me defendí físicamente. —soltó.

— Sí, claro. —fingió creerle, Betty bufó.

Se dió la vuelta para irse a otra parte, aunque no conociera la escuela. Se volteó a mirarlo otra vez. — ¿Sabes quién será mi guía?

Éste asintió. — Lo estás viendo justo al frente de ti. —se señaló.

— Eres de esos chicos malos que rompen las reglas y son egocéntricos. —adivinó. — ¿Tengo razón?

— No esta mal. —contestó sonriente.

— ¿Crees que es lindo?

— ¿Tú crees que es lindo? —le regresó la pregunta, la rubia rodó los ojos.

Este comenzó a caminar, se giró hacia la chica sin parar de caminar. — Vamos no tenemos todo el día. —recordó.

Betty lo siguió con su mochila cargada con un hombro, se puso a lado de él. — ¿Aquí hay periódico escolar?

Éste negó. — No, nadie lee el periódico porque no hay nada importante.

La volteó a mirar, ésta al sentir la mirada se giró a verlo. —¿Qué?

— No me has dicho tu nombre. —recordó para detenerse.

Betty sonrió con una idea en mente. — ¿Cómo crees que me llamó? —preguntó.

— ¿Lili? —ésta hizo una mueca y negó con disgusto.