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Cassiopeia subió al tren y rápidamente comenzó a buscar un compartimiento vacío. Las últimas semanas en el Caldero Chorreante con su hermano habían sido súper incómodas, a pesar de los intentos en vano de Harry por acercarse a su hermana menor. Y la última noche había sido la peor, pues los Weasley y la chica Granger habían ido a pasar la última noche allí y tuvo que cenar con ellos.
Comenzó a dirigirse a los vagones de Slytherin, pero antes de encontrar alguno vacío, Harry apareció.
—¿Podemos hablar? Tengo que contarte algo.
Cassie lo observó. Se veía inquieto y algo preocupado, así que lo siguió a su vagón, donde Ronald, Hermione y un profesor aparentemente dormido estaban.
Ella se sentó al lado de su hermano, si dejarles ver su incomodidad.
—Escucha, Cassie. Es importante. El señor Weasley cree que estamos en peligro.
—Lo sé —interrumpió ella, adivinando hacia donde iba la conversación. Harry la miró confundido—. Creen que Sirius Black quiere matarnos.
—¿"Creen"? —repitió su hermano—. ¿Qué crees tú?
—Creo que hay mucho de la historia que no nos dijeron —respondió ella.
—¿Dices eso porque pasaste tiempo con el profesor Black en su casa? —preguntó Hermione—. Lo cual, en mi opinión, se oye terrible.
Cassiopeia fulminó con la mirada a Harry.
—Lo digo porque tanto Sirius como Regulus son mi familia, y no tengo mucho de eso últimamente, así que estoy dispuesta a darle el beneficio de la duda —espetó ella—. Y me importa una mierda tu opinión, Granger, dicho sea de paso.
Ella la miró casi indignada, pero antes de que pueda responder las luces se apagaron y el tren comenzó a perder velocidad.
Cassie se levantó y se puso en posición de defensa, pero sintió un escalofrío pasar por su cuerpo que la hizo temblar levemente. Escuchaba a sus acompañantes murmurar por lo bajo, pero los ignoró. La puerta se abrió, revelando a dos Gryffindor amigos de su hermano.
—¿Cassiopeia?
—Weasley, Longbottom, entren —murmuró con molestia—. Hagan silencio.
—Hay alguien subiendo.
—Cállate, Weasley —espetó contra Ronald.
Segundos después notó unas sombras acercarse a ellos. Sabía qué eran, pues Regulus le había dicho que estarían en Hogwarts este año. Estaban revisando cada vagón, probablemente en busca de Sirius Black. Ella sonrió levemente. Era su oportunidad de enfrentarse contra un dementor. Sólo debía concentrarse y buscar un buen recuerdo, uno feliz.
