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Cassiopeia cerró los ojos, oyendo los disparos de los cazadores cerca de ella. Si debía ser honesta, estaba muy asustada, pero ese no podía ser el final para ellos. No después de todo lo que habían vivido y superado.
El chirrido de las ruedas de un auto se oyó cerca de ella, por lo que abrió los ojos. El jeep de Stiles había frenado a pocos metros, golpeando al cazador que estaba a punto de dispararle a Scott.
—¿Creías que ibas a hacer esto sin mí? —preguntó el chico, divertido.
—Sin nosotros —corrigió una segunda voz que Cassie reconoció como la de Derek.
El morocho rugió y se lanzó hacia los cazadores que la rodeaban, deshaciéndose de los tres en apenas segundos. La tomó de los brazos y la escondió al lado de Lydia, mientras Scott, Peter y Malia salían a pelear.
Los cazadores comenzaron a retirarse al aceptar que no tenían oportunidad contra ellos.
Lydia salió del escondite cuando Stiles se acercó. Con las garras clavadas en su pierna para sacar el veneno, Cassie observó a los demás acercarse a Deucalion.
—Gerard, lo que más teme —comenzó con dificultad, tomando la mano del Alfa Verdadero—, es que no puede vencerte… y lo sabe.
Deucalion, finalmente, dejó caer su mano al suelo. El Alfa había fallecido a causa de sus heridas y Cassie no podía evitar sentirse algo culpable.
La respuesta de Scott creó un clima algo incómodo acompañado de un pesado silencio que todos parecían temer romper. Scott se acercó a ella y observó la herida de bala que tenía en su pierna. Afortunadamente, la bala había salido.
—Aunque me fascina esta reunión familiar improvisada —rompió el silencio Peter—, ¿por qué volviste?
Todos miraron a Derek, esperando una respuesta.
—Encontré una manada masacrada en Brasil, con dos palabras escritas con sangre: Beacon Hills.
—¿Regresaste por Beacon Hills? —preguntó Scott.
—Regresé por ti.
Scott asintió, mirando tanto a Derek como a Stiles agradecido porque regresaron. No pudo responderle porque una voz se escuchó de la radio que Stiles tenía en el Jeep, y todos, menos Cassie, se acercaron a oír. La muchacha se quedó en el suelo, concentrada en recuperarse, igual de agradecida que Scott por el regreso de Derek y Stiles. La verdad era que Cassie no los conocía tanto como el Alfa Verdadero, pero sabía muy bien que no había nadie tan fuerte como lo era Derek, ni nadie contaba con la inteligencia de Stiles.
