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Cassiopeia observó con una ceja alzada a Steve cuando se colocó a su lado. Tenía la máscara puesta, pero aún así podía notar las facciones tensas en su rostro. A decir verdad, todos estaban tensos en el quinjet. La morocha se había enterado que luego de perder a Coulson y Thor, ambos por culpa de Loki, también había desaparecido Banner. La única buena noticia que había recibido hasta ahora era que Natasha le había dado un golpe en la cabeza a Barton así que volvía a ser el mismo imbécil de siempre.
—¿Estás bien? —le preguntó el mayor. Ella suspiró.
No lo estaba en lo absoluto, eso estaba claro.
—Lo estaré cuando mate a Loki —respondió.
Steve hizo una mueca. Todos compartían el sentimiento de furia, pero definitivamente no iba a permitir que la niña de once años se convierta en asesina.
—Prepárate, Cassiopeia, ya casi llegamos —ella asintió.
Steve se alejó y fue hacia donde Tony y Natasha repasaban los pocos detalles que tenían del plan de Loki, algunos los cuales estaban adivinando, como por ejemplo el hecho de que el portal lo abriría en la torre Stark.
Barton se puso donde segundos antes estaba Steve.
—Siento haberte disparado —le dijo sin mirarla.
—No te preocupes, me vengaré —le respondió ella igual de seria, pero cuando Clint la miró, le guiñó un ojo.
—Cass, sólo quería decirte que, de todos los agentes que entrené, tú fuiste la mejor —dijo él. Ella le dio una media sonrisa—. Sé que te afectó lo que hizo y dijo Loki, pero tú eres mucho más fuerte que él.
—¿Y si no lo soy, Clint? —inquirió angustiada—. ¿Y si todos se equivocan sobre mí? Dumbledore, Fury, incluso el vendedor de varitas. Todos me dicen que estoy destinada a cosas grandes, ¿qué tal si no soy lo suficientemente fuerte para vencer a Loki?
Cassie sabía que ella era la única que podía vencerlo, pues era quien tenía tanto magia y poder como él. Ninguno de los Vengadores tenía magia, y temía que si intentaban enfrentarse a él, Loki los mate como mató a Coulson y, probablemente, también a su hermano.
—Cuando tenías apenas meses destruiste al mago más oscuro del siglo, ¿no?
—No sola. Mi hermano...
—Pero no necesitas a tu hermano para nada, Cassiopeia. No es tu hermano quien hace magia sin varita, y no es tu hermano quien fue reclutado para luchar contra Loki y lo que sea que venga después —la interrumpió Clint—. Mira, yo no entiendo mucho del mundo mágico, pero sé que la varita de Asgard te eligió a ti.
