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Los días se habían pasado con mucha lentitud, pues no mentía cuando decía que los integrantes de la familia Weasley no parecían muy simpáticos con ella. En algunas ocasiones le hubiera gustado saber porqué, pero en otras la verdad no le importaba mucho.
Cuando llegó el primero de septiembre, Cassie se levantó muy feliz temprano a la mañana. No bajó hasta que Ginny no se despertó y bajaron las dos juntas, pues no quería sentirse entrometida y parecía que a la única que le caía bien era a Ginny. Al bajar, la señora Weasley las estaba esperando con el desayuno hecho. Los demás pelirrojo y Harry ya estaban desayunando, al parecer ellas eran las únicas que faltaban.
Mientras desayunaban, los gemelos y Ron le preguntaron a Ginny a qué casa le gustaría ir.
-Gryffindor, como todos ustedes -respondió con una sonrisa.
Cassie frunció el ceño. Ella no tenía ni idea de lo que era eso pues su hermano no le dijo nada sobre Hogwarts. Lo miró mal, aprovechando que estaba enfrente de ella. ¿Cómo se le ocurría dejar que su hermana empiece la escuela sin ni siquiera saber lo que era Gryffindor, o qué significaba eso de las casas? Harry evitó su mirada.
-¿Y a ti, Cassie? -preguntó Ginny-. ¿Qué casa te gustaría ir?
-Bueno, parece que mi hermano aquí presente se le olvidó mencionar aquello de las casas, y en los libros de Gilderoy no-sé-qué no aparece nada referente -respondió malhumorada.
-Hogwarts se divide en cuatro casas, Casssiopeia. Gryffindor, la de los valientes. Ravenclaw, la de los inteligentes. Hufflepuff, la de los justos y leales. Y Slytherin, la de los astutos y ambiciosos. Cualquier casa está bien, menos Slytherin. Nosotros somos todos de Gryffindor, al igual que Harry. Tus padres también fueron de Gryffindor -explicó uno de los gemelos. Aún no los reconocía.
-¿Por qué Slytherin no? -preguntó. El gemelo la miró confundido-. Dijiste ''cualquier casa está bien menos Slytherin''. ¿Por qué?
-Pues porque ahí van todos los magos oscuros y que terminan siendo seguidores de quien-tú-sabes -respondió seco-. A esa casa van todos los sangre puras. Pero no te preocupes, seguramente tú serás Gryffindor como tú familia.
Ella asintió, aunque se había quedado disconforme con su respuesta. No creía que todos los magos que salieran de Slytherin sean magos oscuros y seguidores de Voldemort. Ahora las palabras del pelirrojo la habían puesto aún más nerviosa, pues si toda su familia había pertenecido a Gryffindor a ella le gustaría pensar que si entraba también sus padres se sentirían orgullosas estén dónde estén.
Sin embargo, dudaba pertenecer a la casa de los valientes. Si fuera valiente, le hubiera hecho frente su tío cuando la golpeaba, o a su tía cuando la mandaba a hacer cosas que no quería. O se atrevería a preguntarle a su hermano por qué la comenzó a odiar de un día para el otro.
