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Los ojos de Cassie se movían a medida que avanzaba su lectura. Que no vaya a la escuela no significaba que iba a abandonar sus libros, después de todo le encantaba aumentar sus conocimientos.
Sin embargo, la situación no estaba para ponerse a leer y Cassiopeia lo sabía. Liam, Hayden, Corey y Mason estaban sentados alrededor de ella, esperando una respuesta.
El resto de la manada estaba siguiendo pistas, pero Scott no se fue sin antes pedirle a Cassie que vigilara a Liam porque tenía la sospecha de que haría algo estúpido. En efecto, Liam y sus amigos querían atrapar a un Jinete. Por suerte, el rubio no era tan idiota como Cassie creía y no hizo nada a espaldas suyas.
Isaac era el único que se había quedado con Cassie y Brett, quien sonreía entretenido mientras los cuatro chicos miraban muy ansiosos a una tranquila Cassie, hasta que la chica cerró el libro de Historia de la Magia y miró a Liam.
—No entiendo mi participación en todo esto.
—Sí lo entiendes.
—Quiero que lo digas.
Cassie contuvo una sonrisa cuando vio la mirada enfadada del chico.
—Necesito que estés ahí por si las cosas se salen de control —explicó Liam a regañadientes.
—Scott me necesita ahí porque no confía en ti —corrigió la morocha.
Liam gruñó y se levantó con molestia, siendo seguido por sus amigos.
—Muy bien, eso es todo.
Isaac y Brett soltaron una risa, enfadando aún más al Beta menor.
—Siéntense —ordenó Cassie—. Voy a ayudarlos pero van a tener que explicarme todo el plan y porqué Scott no estaría de acuerdo con él. Tampoco quiero que se metan en problemas.
La inglesa observó a Liam apretar la mandíbula antes de obedecerla. Sus grandes ojos azules dieron un vistazo a su alrededor, pero no parecía que nadie los estuviese escuchando. Cassie siguió su mirada, pero solo vio a dos alumnos en una mesa hablando en susurros, una chica con audífonos escuchando música mientras leía y a una joven pareja besándose contra una ventana. Vio pasar a un profesor que los miró con interés, pero Cassie le sostuvo la mirada hasta que el hombre siguió de largo.
—Nuestra idea principal era hacer un pararrayo para atrapar a un Jinete Fantasma, pero hablamos con alguien y nos hizo dar cuenta que...
—¿“Hablamos con alguien”? —interrumpió Brett. Cassiopeia miró a Liam de brazos cruzados—. ¿Ustedes andan contándole a todo el mundo lo que está sucediendo?
