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Todos miraban al hombre caminar de un lado al otro sin parar, presa de los nervios. Ninguno quería hablar porque todos estaban tan confundidos como él, pero llevaban más de quince minutos mirándose las cosas en completo silencio, y aquello comenzaba a molestar a Cassiopeia.

—Scott —habló finalmente Steve—. ¿Estás bien?

El nombrado se frenó. Suspiró, refregó su cara con sus manos y finalmente los miró.

—¿Alguna vez estudiaron física cuántica?

—No suena a algo interesante —murmuró Pietro.

Probablemente era el único que no mostraba mucho interés. Natasha y Steve estaban igual que cuando ellos volvieron, dándole su tiempo a Scott para que se sienta cómodo antes de sacarle toda la información que pudieran.

—Solo para crear conversación —fue la respuesta de Natasha.

Scott miró a Steve y Cassie en espera de una respuesta. Estaba claro que Rogers no sabía de qué hablaban, así que se encogió de hombros.

—Tengo la sospecha de que nos vas a contar —murmuró Cassie.

—Está bien. Hace cinco años, justo antes de... bueno, de Thanos, yo estaba en un lugar llamado el Reino Cuántico. Es un universo microscópico, y hay que ser increíblemente pequeño para ir —comenzó a explicar—. Hope. Ella es... bueno, era mi... era quien debía sacarme, pero pasó lo de Thanos y me quedé... atrapado.

—Lo siento, debieron ser cinco años muy largos —dijo Natasha, pero Lang negó.

—Esa es la cuestión, no lo fueron —dijo el hombre, dejándolos a todos muy confundidos—. Fueron cinco horas para mí. El tiempo funciona diferente en el reino cuántico, todo es impredecible. ¿Ese sándwich tiene dueño? Porque me muero de hambre.

Natasha negó, pero Cassiopeia tomó el plato con el sándwich y lo alejó del hombre.

—Explícate bien si quieres comer —ordenó la chica. Scott asintió.

Al notar la mirada de Natasha sobre ella, Cassie le permitió a Scott tomar el sándwich, pero mirándolo con seriedad. El hombre se sintió un poco presionado bajo la mirada de la adolescente, así que se apresuró a comenzar a hablar.

—Lo que digo es que es tiempo transcurre diferente en el reino cuántico —comenzó Scott—, pero ahora mismo no tenemos manera de navegar por él, pero ¿y si pudiéramos? No puedo dejar de pensarlo. ¿Y si pudiéramos controlar el caos y navegar por él? 

Natasha y Steve se miraron interesados mientras Scott comenzababa caminar de un lado al otro otra vez. Pietro le dedicó una mirada significativa a Cassiopeia, pero ella simplemente negó. El rubio se quedó incordioso mirando a Lang desde su silla.

—¿Y si hubiera una forma de entrar al reino cuántico en cierto punto en el tiempo y salir en otro? Como...

—Antes de Thanos —completó Cassie.

Lang la miró con una sonrisa y asintió.

—¿Estás hablando de una máquina en el tiempo? —preguntó Steve, incrédulo.

—Bueno, no es exactamente una máquina del tiempo. Es más como... sí, una máquina del tiempo —afirmó el Hombre Hormiga—. Sé que suena como una locura, pero no dejo de pensarlo. Tiene que haber una manera... no, es una locura.

—Scott —lo llamó la Viuda Negra, en tono tranquilizador—, recibo correos de un mapache. Nada suena loco para mí.

—Entonces... ¿con quién hablamos de esto?

The Avenger PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora