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El día de la primera salida a Hogsmade, Cassiopeia estaba encerrada en su Sala Común haciendo la tarea con Blaise, Theodore y Pansy. No porque les hacía un favor, sino porque quería mantener a Blaise cerca, pues aún dudaba sobre si era o no era infiltrado de S.H.I.E.L.D. Y no tenía nada que ver que los haya chantajeado, diciéndoles que los ayudaría con la tarea si le traían chocolates de Honeydukes. Cassie era la única Slytherin en no tener permiso para ir al pueblo, además de los niños de primero y segundo.
Los deberes de Runas Antiguas no eran tan difíciles como creían, pero los Slytherin creían que el profesor Black tenía favoritismo con ella por ser su sobrina. Eso según Blaise y Theodore. Pansy (quien no sabía sobre el parentesco con Draco al igual que las Greengrass) era la única que se quejaba diciendo que había tomado la materia más difícil y no entendía nada.
Cuando todo estuvo completo, Blaise lanzó un suspiró.
-Eres tan inteligente que podría besarte.
-No me beses o te corto la lengua -amenazó la morocha.
Blaise sonrió.
-No te besaré... -murmuró. Se enderezó de golpe del sillón y besó su mejilla-. ¡Te besé de todas maneras! -exclamó antes de correr hacia los dormitorios.
Cassie se quedó unos segundos sorprendida. Ningún chico la había besado nunca, ni siquiera en la mejilla, y para ser honesta no sabía cómo debía reaccionar ante aquello. Finalmente sonrió levemente, pero enseguida se puso seria.
Pansy y Theodore se rieron y juntaron sus cosas, para luego agradecer a Cassiopeia por ayudarlos y subir a sus habitaciones.
Sacudió su cabeza y salió de la Sala Común. Durante un rato estuvo paseando por el castillo. Buscó a Luna pero cuando la vio con Ginevra decidió alejarse antes de que la vea, ya que sabía que ella querría intentar que se lleven bien y Cassie no tenía ganas de estar con la pelirroja.
Siguió dando vueltas, sin ir a ningún lugar en particular, hasta que llegó a una ventana por donde notó que los alumnos ya se estaban yendo.
Se quedó un rato sentada en el marco de la ventana, solo pensando. Al principio, pensó en los vengadores y lo mucho que los extrañaba, pero al pensar en Steve y Nat no pudo evitar pensar en su padre James, y por ende en el segundo ataque de los dementores.
No había vuelto a ver a Sirius. Supuso que estaba escondiéndose en algún lugar para mantenerse lejos de los dementores. Parte de ella sabía que era lo mejor para él, pero a la vez necesitaba hablar con él y saber su versión de la historia. El segundo ataque de los dementores la había dejado afectada a pesar de que el recuerdo no había durado mucho, pues el profesor Lupin llegó por ella a tiempo y la llevó a la enfermería, donde se despertó gracias a la discusión de sus hermanos.
