☘️LIE☘️ [JJK+KTH][TERMINADA ]

34

Para JungKook ir a aquel edificio le parecía muy tonto. Pues debía ocultarse todo el tiempo cómo si fuera un ladrón. Y eso no le gustaba. No creia estar haciendo nada incorrecto. Por eso quería por fin poner en práctica sus planes. Hace algunos minutos recibió el mensaje de NamJoon de que Jin estaba con él en el parque y el bebé permanecería solo con la chica en el departamento de este.

Se adentro con cautela; a pesar de que TaeHyung no estaba allí a esa hora y aunque nadie lo conociera no pudo evitar que los nervios se apoderaran de él; sabía que estaba mal. Que debía alejarse de ello, pero la curiosidad era tan fuerte ni siquiera entendía lo que buscaba, pero aún así no daría un paso atrás.

Llego al piso donde vivía Tae y camino por el pasillo hasta detenerse frente a la puerta donde se supone que estaría el bebé. Golpeo un par de veces y a los pocos segundos la puerta se abrió dejando ver a una chica rubia, era muy hermosa para su vista y supo que sería fácil poner en práctica su actuación.

Coquetear con la chica no fue difícil; diciéndole que era un nuevo inquilino en el edificio ella confío en él y ella también le respondía a cada cosa que dijera o insinuara. Una sonrisa de satisfacción de dibujó en sus labios. Ella estaba sonrojada cuando el llanto de un bebé llamo la atención de ambos. JungKook sabía muy bien de quién se trataba así que solo tenía que seguir actuando.

— ¿Es tu hijo?— pregunto con una sonrisa; Rose negó y se tonto nerviosa. No quería que la plática con el guapo vecino nuevo terminará, pero Sung seguía llorando y tuvo que cumplir con su trabajo.

— Yo... Tengo que..— dijo apuntando al interior del departamento; JungKook le regaló una sonrisa.

— Claro. Espero volver a verte— dijo antes de empezar a alejarse de la puerta. Ella asintió muy tímida y cerró la puerta. JungKook camino nuevamente hasta el final del pasillo adentrándose en el ascensor. Había sido un gran paso.

Había deseado querer ver al bebé. Al escucharlo quiso correr a su lado. Y ni siquiera supo porque había sentido eso. Pero creyó que era la curiosidad; tal vez quería ver si el bebé era tan hermoso como TaeHyung, aunque tampoco supo de donde había llegado aquel pensamiento.

[❣]

TaeHyung se sentía muy mal; su cabeza dolía, su garganta dolía, todo le dolía. El día anterior había tenido que trabajar doble turno y por eso volvió tarde a cada en medio de una fuerte tormenta; no había pensado que era tan débil hasta ese momento.

— Sung-ah, me duele todo— le dijo a su pequeño recostado a su lado. Se sentía preocupado por ello también; no quería que su bebé de enfermara.

Durante toda la mañana no salió de la cama; después de tomar algunos medicamentos y un té caliente. Además de dejar a su bebé en su cama dormido volvió a la suya. Quería dormir un poco antes de ir a trabajar sobretodo recuperarse un poco.

La alarma sonó avisando que tendría que irse y aunque no quería levantarse, lo hizo. Camino con su bebé en brazos y lo dejo en los de Rose, después de ello se dirigió a su trabajo, aunque sus amigos le sugirieron que no lo hiciera.

La tarde no fue como pensó. Su salud empeoró. Cuando terminó de trabajar salió a duras penas de allí; se sentía tan débil. Su jefe incluso lo había regañado por estar siendo tan lento, pero al ello en ese estado le dio permiso de no ir al día siguiente para que pudiera descansar. TaeHyung de sentía muy agradecido por ello, pero no podía estar feliz. Se sentía mal y no quería que su bebé no tuviera la atención que necesitaba sobretodo que tenía que cuidarlo del mismo. Al llegar a la parada de autobuses cayó pesadamente en el asiento. Observó que faltaba mucho tiempo para que pasará el siguiente, pero en ese momento no sentía nada más que quería caer rendido al suelo. La pesadez de su cuerpo aumentaba a cada segundo y temía cerrar sus ojos, pero no pudo evitarlo. Lo hizo cayó inconsciente en el hombro de la persona que se sentó a su lado. Y esa persona solo pudo observarlo con preocupación antes de hacer lo correcto; llevarlo al hospital.

JungKook sonrió. No creyó que TaeHyung volvería a estar tan cerca de él de nuevo; no al menos con una expresión furiosa. Ahora estaba allí en sus brazos con su piel pálida y con fiebre. Y el a pesar de sentirse preocupado no pudo dejar de ver su rostro en ningún momento. No entendía que estaba mal con él. Por qué se sentía su corazón agitado al tener a TaeHyung en sus brazos.