La soledad de Adam

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La soledad de Adam

"Entonces el señor Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y este se durmió. Y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar. De la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre, formóuna mujer y la trajo al hombre."

Génesis 2:21-22 NBLA.

En la Biblia se pueden encontrar tres verbos en el proceso de creación: Libró(crear) Litzor (formar) y La'asot (hacer) Sin embargo, el término "Libró", es un verbo que solo se le atribuye a Dios, y jamás a un ser humano, ya que crear significa llevar algo a la existencia desde la nada. Esta expresión solo la encontramos tres veces en la Biblia, en Génesis 1.1 (cuando Dios crea los cielos y la Tierra) Génesis 1.20 (cuando Dios crea la vida con movimiento propio) y en Génesis 1.27 (cuando Dios crea al hombre) crear, por lo tanto, se utiliza cuando Dios crea algo nuevo o distinto a lo que ya ha hecho existir. Si bien el ser humano fue creado en el sexto día junto con los animales mamíferos, se le atribuye al hombre el verbo crear, pues, es una criatura distinta a todas, es decir, un ser sobrenatural, ya que posee libre albedrío, intelecto, inteligencia lingüística y alma. Si bien, el ser humano, fue creado con los mismos elementos (polvo de la tierra) que los otros seres que son inferiores a él (animales) pues ambos poseen un cuerpo e instintos. No obstante, solo el ser humano fue dotado con un elemento superior (divino) el cual le concede la posibilidad de dominar sus instintos inferiores, permitiéndole responder a un suceso de forma más elevada. Sobre esa esencia es donde el Señor dice: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza" Génesis 1:26 RVR1960. En otros términos, el ser humano, será un ser que tendrá la capacidad de pensar, percibir ideas y verdades abstractas.

Pensar le permite al hombre tener conciencia de sí mismo e incluso le otorga la posibilidad de concebir la existencia de Dios. Los animales no reflexionan, solamente perciben imágenes, estímulos o sensaciones que están asociadas a la supervivencia, procreación y reacción. Al no poseer conciencia, no pueden entender lo que sucede, por lo tanto, no pueden controlar una circunstancia. A esto dice el Rey Salomón en Proverbios 7.21-23 RVR1995." Así lo rindió, con la suavidad de sus muchas palabras, y lo sedujo con la zalamería de sus labios. Al punto se marchó tras ella, como va el buey al degolladero o como va el necio a prisión para ser castigado; como el ave que se arroja contra la red, sin saber que va a perder la vida hasta que la saeta traspasa su corazón". Refiriéndose a que los instintos en el hombre son grandes, pues, está compuesto de carne y está al igual que los animales, busca satisfacer sus instintos, los cuales no lo hacen pensar en las consecuencias de sus actos. Si bien el hombre fue dotado con una capacidad racional, es propenso a estímulos que provocan su imperfección, por esta razón el Señor Jesús nos dice que debemos solicitar ser librados del mal, ya que mientras existamos en un cuerpo, tendremos instintos, por ende, existirán tentaciones y posibilidades de caer. Pero lo que pedimos, en realidad, no es que se acaben las tentaciones, sino más bien, que no seamos sumergidos por nuestra parte corporal en ellas) Sin embargo, a pesar de nuestros momentos de flaqueza o debilidad, podemos hacer una brecha entre el estímulo y la respuesta a nuestros impulsos. Esa brecha se conoce como "libre albedrío", la cual es posible porque contamos con la capacidad de pensar, por lo tanto, podemos elegir: doblegarnos antes nuestros impulsos o decidir clamar a Dios para que nos sea otorgada la fuerza para superar la tentación. Los animales también pueden elegir, empero, solamente entre sus instintos. No obstante, no pueden realizar una elección moral, discriminar entre un instinto y un valor. Un animal no puede elegir, no comer o no reproducirse. Los animales actúan por instintos, los cuales no los pueden controlar. En cambio, el hombre, tiene la libertad de satisfacer sus necesidades, sin embargo, también tiene el poder para dominar, postergar o incluso abstenerse de satisfacer sus pasiones cuando estás no son correctas. Además, el hombre tiene la capacidad de captar ideas y de ser creativo y así volverse semejante a su creador, ya que tiene un gran impulso para la actividad creativa con la cual modifica su entorno. Este al ser semejante puede ir en los caminos de Dios, pero, esto no depende de Dios sino del hombre, porque fue dotado con libre albedrío. Es por lo que dice, "hagamos al hombre conforme a nuestra semejanza" y no a nuestra semejanza. Podemos actuar con justicia, más no exactamente como lo haría Dios, puesto que solo Dios conoce los pensamientos de todas las personas, por lo tanto, la manera de actuar de Dios es ilimitada, mientras que nosotros somos limitados por las leyes de la naturaleza. Sin embargo, la diferencia más importante es que Dios siempre hace lo que es correcto, Dios, siempre escoge el bien, empero, el hombre, puede equivocarse o elegir hacer el mal. No siempre escogemos lo correcto porque tenemos instintos los cuales, en ocasiones, nos hacen buscar o preferir el bien personal y eso no siempre es lo correcto.

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