Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!

Ninguno.... nada

- ¡Ah! - Gritó cuando se despertó de golpe, gracias a alguien.

- Dios - Jisoo abrió los ojos enormemente, pero después sonrió ladina. - Después de tantos años logro verte por fin tu... tu esa cosa - Apuntó a su centro y Lisa se sonrojó. - ¿Qué mierda haces desnuda durmiendo? - No podía quitar la mirada de su miembro que parecía estar un tanto levantado, por lo cual para tranquilizarse volteó hacia otro lado y comenzó a caminar. - En serio que no sé qué haré contigo -

- N-No tienes que encargarte de mí, yo me sé cuidar sola - Frunció el entrecejo ante su comentario y aprovechó cuando la pelinegra se volteó para tomar cualquier cosa con que cubrirse el cuerpo, se quejó cuando su cabeza comenzó a doler dolorosamente. - Diablos -

- ¿Como pretendes cuidar de ti sola sino puedes cuidar de un gato? - Volteó a mirarla enojada. - Te has emborrachado -

- No - Mintió. Pero al mencionarle aquello recordó, no del todo, pero a su memoria llegó el recuerdo de ella desnuda en la cama junto con Sana, comprendió todo. - No necesito que me cuides, Jisoo. Puedes irte, porque lo único.... lo único qué haces es regañarme -

- Pues es mi deber - Protestó. - Lo único qué haces es alejarte de la gente, yo solo.... solo estoy preocupada por ti, Lalisa - Le hizo saber.

- Iré a darme una ducha - Fue lo único que dijo. - No.... no quiero saber nada. Quiero hablar con Jennie - Eso hizo que la curiosidad de la pelinegra se activara. - Por.... por teléfono - Le aclaró. - Yo no quiero hablar con ella en persona, no tengo el valor, y además sigo molesta, así que intentaré.... intentaré llegar a un acuerdo con ella -

- ¿Acuerdo de qué mierda? - Alzaba sus brazos sin entender. - Es tú hijo y punto. El único acuerdo que puedes tener es como harás para estar con ella durante el embarazo -

- ¡No! - Se exaltó Lisa. - Yo no estoy segura si sea mi hijo, no.... no creo. Yo solo quiero escuchar qué dirá para que.... para que yo llegue a pensar que es de mí -

- Eres una idiota, Lisa. Te lo juro, en serio. No sé qué mierda haces perdiendo tanto el tiempo, y cuando quieras hacer algo será tarde, tienes razón, sí, puede que no sea tu hijo. Pero entonces habla, déjala hablar y no solo la corras de tu casa negándole - Jisoo vió a su amiga pensar, pero no dijo nada, su expresión seguía igual de dura como si con el tiempo siquiera eso pudiera cambiar a pesar de conocer la verdadera verdad.

Quince minutos pasaron exactamente cuando Lisa salió de su ducha más tranquila, pero en ella aún seguía ese molesto dolor de cabeza, por lo cual, entre cualquiera de sus medicinas buscó lo necesario para aliviar el dolor.

- Y bien... - Jisoo entraba de golpe a la habitación sorprendiendo a Lisa semidesnuda, quien brincó al instante y se cubrió. - Mmm no entiendo como un bóxer te esconde tanto, creo que me he quedado traumada - Trataría de no pensar en la imagen que se grabó en su mente. - Pero en fin, regresemos en qué.... eres una idiota, y perdona que lo diga, pero al menos no intentes utilizar a esa... esa tal Sana como juguete sexual -

- No, no le digas así - Se sonrojó. - Ella..... ella no es mi juguete sexual - Carraspeó incómoda.

- Mira, confieso que estoy preocupada por Jennie, al igual que por ti. Yo sé que la quieres y.... -

- No..... yo no la quiero, debería de odiarla - Hizo un puchero cuando la recordó sin querer en su cama desnuda. - Sí, la verdad es cierto que yo.... yo fui a su casa ese día, pero.... es que, ya no quiero hablar más de eso, solo es hablar de embarazo, y.... y más embarazo. Déjenme en paz - Se sentó en su cama y se metió bajo las cobijas enterrando su rostro en las almohadas.

- No, no. ¿Pues qué crees? No te voy a dejar en paz. Porque tienes que ser responsable y saber lo qué haces. No dejaremos de hablar de ese tema porque tienes que solucionarlo. Así que ni te metas a la cama porque tenemos que hacer algo. No he visto a Jennie, pero.... pero quiero hablar con ella para saber..... -