Epílogo

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Muchos, uy, muchos años después.

- ¿Así que entonces quiere hablar.... hablar conmigo? - Se dejó caer en su silla y lo miró.

- Sí - Levantó los hombros.

- ¿Por qué ella no me lo dice? No me dice nada - Se llevó las manos a la cara desesperada.

- No sé, mamá. Pero al menos quiere decírtelo, tal vez.... tal vez solo le da vergüenza porque cree que la regañaras - Contestó su hijo.

- ¿Entonces..... entonces es demasiado serio como para regañarla? - Frunció el ceño. Y Lance negó rápidamente. - Cubres mucho a tu hermana ¿no? -

- No es nada malo - Dijo cansado. - Kylie quiere decírtelo y..... y no deberías desconfiar de ella -

- No lo hago - Hizo una mueca con tristeza. - Pero.... pero es que Jennie y ella parece que esconden cosas -

- Tienes que entender que Kylie está creciendo, mamá - Le dijo con cuidado. Lisa asintió con tristeza, y se levantó de repente. - ¿Te vas? -

- Iré solamente a comer algo en la cafetería antes de una cirugía - Respondió, y se acomodó su uniforme médico sacudiéndolo un poco.

- Quería.... quería decirte otra cosa. Es acerca de.... de mamá -

- ¿Ella está bien? - Abrió los ojos asustada.

- Sí - Rió un poco. - Esta bien, pero..... pero no sé, yo siento que ha estado triste - Confesó Laín.

- ¿Triste? - En su mirada se pudo ver preocupación, por qué tendría que estar triste su castaña. - No..... no entiendo -

- Mamá nunca quiere que la vean triste, y nunca lo dirá. Tal vez.... tal vez..... no lo sé, ella dijo el otro día que ya extrañaba tener una cita contigo, porque hace mucho no estaban juntas - Le parecía tierno que a pesar del tiempo sus madres siguieran manteniendo su romance queriendo salir a tomar el sol, tener una cita, pasear a sus mascotas, tratar de hacer algo, pero hacer algo juntas.

- Oh - Pareció pensarlo, pues era cierto que durante todo este tiempo estaba muy ocupada en el hospital y hace mucho no visitaba a su esposa a su oficina, o trataba de hacer algo con ella. - Yo hablaré con Nini - Afirmó.

- Era.... era todo - Le sonrió cortamente y se acercó a ella.

- ¿En qué momento creciste igual que..... que yo? - Preguntó Lisa con tristeza al ver su estatura.

- En el momento que cerraste los ojos - Se abrazó a ella cortamente y caminó. - Estaré con BamBam - Le avisó.

- ¿Seguro que te gusta eso? - Se rascó el cuello sin entender.

- Sí - Encogió los hombros. - ¿A tu edad no te gustaba? -

- Me desmayaba - Cuando vio que su hijo se iba a reír se adelantó. - Pero me gusta ahora, ya es normal. Te acostumbras -

- Yo ya lo hice - Cuando vio a su madre asentir con una sonrisa dio por finalizada su conversación y salió de su consultorio.

Para Lisa era impactante aún después de muchos años tener que aceptar que personas que amaba en su vida tenían que crecer. Kylie era con la que aún le costaba admitirlo y dejarla. No sabía en qué momento de pelear tanto entre hermanos llegaron a ser tan unidos Lainer y ella. No sabía en qué momento cumplió año tras año hasta llegar a sus ahora dieciséis años, y Laín a sus quince.

Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora