Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!

Sin paciencia

- ¿Y a qué se supone que irás si según tú no te gusta? - Se cruzó de brazos.

- ¿Quieres parar? - Jennie se llevó las manos a la cara y después volteó para ver a Rosé. - ¿Qué? ¿Quieres acompañarme? -

- Bueno - No fue difícil de convencerla. - Además, yo sé dónde es, ¿o ibas a ir sola? -

- Pues claro - Afirmó Jennie. - Pensaba visitar a Lisa por mis propios medios, tú irás, pero solo porque quieres ver a Jisoo - Rió con malicia cuando su hermana se sonrojó. - ¿Le.... Le hablas a mamá? - Quiso cambiar de tema.

- La verdad es que..... no - Hizo una mueca. - ¿Le hablas tú a mamá? - Se removió inquieta en el sofá. Y vio a su hermana caminar pensativa por su oficina. - Tú no tardas ni un día en hablarle a mamá. No puedes estar sin ella -

- Cállate - Volteó a verla divertida. - No le he hablado a mamá desde ese día - Se sentó en su silla de cuero y sonrió orgullosa.

- Pero no tardarás mucho - Giró los ojos Rosé. - Ahora bien... tenemos que irnos. Hay que visitar a Lis. ¡Sí! -

- Me sorprende tu entusiasmo, ¿acaso has estado hablando con ella de más? Porque pues mmmm..... te he visto muy cercana. ¿Te.... te gusta? - Preguntó Jennie nerviosa.

- JAJAJA - Soltó carcajadas su hermana. - ¿Si me gustara algún problema? Después de todo dices que dejó de gustarte, muy raro, ¿no? ¿Quién te deja de gustar de un día para otro? Pues Jennie, ella, es la única que sabe. ¿Algún miedo si Lisa me gusta, hermanita? -

- No digas bobadas, Lisa es mi amiga. Yo solo cuido de ella - Comentó.

- Claro, como digas. Pero ya vámonos - Dio un pequeño brinco y se levantó.

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- Lisa, te esperan adentro - Jisoo la detuvo cuando vio caminar a su amiga directo hacia su despacho.

- No tengo citas - Se rascó el cuello sin entender. - No, Jisoo. No... no tengo citas -

- Pues yo qué sé - Encogió los hombros. - Te esperan - Le guiñó un ojo.

- B-Bueno - No muy convencida abrió la puerta de su oficina y se adentró.

- Hola, Lis - La silueta femenina volteó enseguida cuando escuchó la puerta abrirse.

- Hola - Sonrió Lisa.

- Uh, perdona si no te he avisado, pero la verdad quería darte una pequeña sorpresa - Joy soltó una risita avergonzada.

- No.... no importa - Lisa fue a su asiento y se quedó observando por un gran rato a Joy. - No he ido a la veterinaria, no he tenido tiempo... la verdad. Quería pasar a saludarte, pero creo que más bien no iré, así como están las cosas no. Y papá no tarda en regresar, supongo él llevará a Luca - Le explicó tranquila.

- Oh, no te preocupes, Lisa. No te preocupes, de hecho yo a eso venía - Se movió con nerviosismo. - Estaba pensando en qué cancele todo porque me iré por un tiempo de viaje -

- Pero.... ¿Por qué todo el mundo se va de viaje? - Preguntó Lisa, en su tono se podía escuchar triste.

- Ay, Lis - Rió por su ternura. - Pero volveré pronto. No tardaré, y quería pasar a invitarte algo, no sé. ¿Puedes salir? -

- Sí - Asintió rápidamente. - ¿Pero ahorita? -

- Claro. Si puedes - Le recordó Joy.