Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!

Tu cuerpo, mi cuerpo

- No quiere abrir la puerta - Se quejó.

- Ay, pues pueda que ya esté dormida, ya déjala en paz, Jennie. Te desatas enseguida, la corres de casa y la dejas sola - Rosé caminó hacia el auto de su hermana y le hizo una seña para que viniera junto con Kylie.

La castaña supo que su hermana tenía razón, por lo qué, no dijo nada. Se sorprendió cuando las luces de un auto que se estacionó tras el suyo lastimaron un poco sus ojos, aunque se sorprendió más cuando comprobó que era quien esperaba.

- Es... es Lisa -

- ¿En serio? - Se hizo la sorprendida su hermana. Y Jennie decidió no hacerle caso. Cuando la vio bajar del auto, le dio ternura en cómo se llevó la mano a su flequillo en el momento que el aire lo movió.

- Hola - Pasó a su lado como sin nada hacia la entrada de su casa, se veía cansada.

- Lisa - Suspiró Jennie. - Venía por.... -

- No deberías de estar a éstas horas aquí, y menos con Kylie - Le dio una pequeña mirada a su hija, quien como casi siempre estaba en los brazos de la castaña, ahora protegida con una cobija que parecía ser color morado.

- Lo sé, es que.... - Se comenzó a desesperar, volteó para ver a su hermana, quien se encontraba ya dentro del auto, y se movió nerviosa. - Perdón, y perdona por no creerte -

- ¿Creerme de qué? - Se volteó Lisa a verla.

- De Sana - Respondió. - Yo... es que no sabía, y creí que tu mamá no estaba involucrada en esto -

- No entiendo, Jennie. Pero... pero pasa, no debes estar a éstas horas aquí - Esperó a que la castaña pasara para entrar al igual que ella a su casa.

- ¿De dónde vienes? ¿Y a éstas horas? - Aún se escuchaba tranquila.

- A donde querías que fuera - Encogió los hombros. - Con Sana, yo.... yo acabo de llegar -

- Pues ya no tienes por qué ir con ella - Dijo con irritación. - ¿Hablaste? ¿No te dijo nada más? -

- No - Negó inocentemente. - Ella trato de besarme y me dijo que podía volver a tocarla - Hablaba sin nerviosismo y tranquilidad que raras veces se presentaba en ella, y la misma Lisa sabía que en esta situación era extraño.

- Pues te está mintiendo - Dijo entre dientes. - Ella.... Rosé y Jisoo lo escucharon porque BamBam lo descubrió, y tú madre hablaba con Sana acerca de una prueba de embarazo -

- ¿Entonces era cierto? ¿Ella mentía? ¿Ella.... -

- ¿Por qué estás tan tranquila? Es como si no te sorprendiera, ¿hiciste algo más con ella? ¿Sí la besaste? ¿Quieres volver a estar con ella? Dios, me sorprendes - Caminó con cuidado por el pasillo, y escuchó cuando Lisa se tiró en el sofá. - Dime la verdad - Le dijo con voz dura.

- Jennie, no, no, no. No quiero hacer nada con ella.... - Hizo un puchero, y de ahí conllevó a las lágrimas. - Yo solo quiero estar contigo - Se quejó, llevándose las manos a la cara. - Al menos.... yo te estaba diciendo la verdad, te dije que Sana estaba mintiendo, y no me creías, solo veías.... veías algo que tenía que ver con ella y te enojabas conmigo, cuando yo sé que lo hacía por molestar. Y.... y yo solo quiero que dejes de hacerle caso a otras personas y me hagas caso a mí, por favor - Sollozó.

- Lisa.... - Caminó rápido hacia ella y con cuidado se sentó, para después besar su mejilla con cuidado. - Perdóname, sí. Yo sé que debo de confiar en ti, Lili. Tú eres la única persona que no me ha mentido - Acarició su rostro. - Es que solo de pensar cuantas veces la tocaste yo no.... -