Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!

No dejarse llevar

- ¿En serio? - Le sonrío y ella asintió. - A mí también - Jennie se olvidó completamente de todo cuando comenzó a pasar el tiempo con Lisa, su disculpa se había desvanecido al igual que la pena cuando la chica de piernas largas la invitó a dar un paseo por el parque.

- Pero no lo hago en público - Se sonrojó Lisa desde la banca donde se encontraban sentadas. - Me.... me hace poner nerviosa y me da vergüenza -

- ¿Por qué, Lis? Bailar es muy divertido - Comentó dando un lengüetazo a su helado. - A mí no es que me guste mucho hacerlo en público, pero hago lo normal -

- Yo no lo hago en público, antes... cuando era muy pequeña yo me encerraba en mi habitación para bailar y ponía videos de grupos que tuvieran coreografías, e-era divertido. Pero cuando mamá llegaba n-no - Hizo una mueca sin querer recordar aquello. Al parecer.... todo lo arruinaba mamá. Pensó triste.

- ¿Tú madre no te deja hacer cosas que te gustan? - Jennie no entendía muy bien, pero se moría de curiosidad por dentro. Y preguntaba con cautela.

- Algo así - Asintió apenada. ¿Que dirá? ¿Qué a mis veinticinco años mamá todavía se apodera de mí? ¿Y me dice qué hacer? Lisa explotaba por dentro ante sus pensamientos. - Soy una estúpida porque desde..... desde pequeña hago caso a todo lo que me dice, y hasta siendo mayor lo sigo haciendo, soy una completa tonta -

- Lili.... - La miró con cariño. - No te digas así, no eres estúpida ni tonta. Simplemente nos dejamos llevar por lo que dice la gente y nos ordena, lo hacemos desde pequeños y así nos dejamos guiar hasta ser grandes, es completamente normal. Papá me mandaba mucho, y.... y siempre decía que por ser la mayor debía dar mucho más, aveces m-me decía inútil - Confesó viendo de reojo como Lisa fruncía el entrecejo claramente molesta por lo que su padre decía de ella. Es tan tierna. Sonrió. - Hice todo lo que él quería que hiciera y ni así le daba gusto, entonces no sé qué es lo que quería ese señor - Dijo al final un tanto molesta. - Pero mamá es todo lo contrario, también Rosé. Las amo mucho, claro que a mi padre también, pero lo que me hace no me gusta -

- Yo..... te entiendo - Se sintió identificada con ella. - Pero, Jen. Tu padre no.... -

- No digas nada - Se acercó más ella en un brinquito y le sonrió feliz por su compañía. - No quiero hablar de eso, la verdad, si no te molesta, Lisa, pero no quiero hacerlo -

- Está bien, como quieras - Lisa se quedó atontada viendo el movimiento de los labios de Jennie que se habían quedado más rojizos de lo que ya estaban debido a que el helado era de fresa y sus labios habían adquirido un tanto de ese colorante. Volteó hacia otro sitio apenada recordando lo que estuvieron a punto de hacer ayer si no es que llegaba su novio. - ¿Cuándo piensas hacer tu viaje? - Preguntó de repente.

- Yo.... - Pareció tensarse y moverse incómoda en la banca. - Justo eso te diría, yo pienso hacerlo la semana entrante - No quedaba mucho tiempo. - Pero.... ¿Segura que puedes cuidar de Kai? -

- Claro, si no quieres que lo cuide o piensas que no lo haré bien no.... no importa, está bien - Levantó los hombros.

- No lo digo por eso - Soltó una risita. - Yo te pregunto si no es una carga para ti, o algo molesto.... - Lisa negó rápidamente. - Yo... la verdad pensaba que serían tan solo unos días, pues Rosé puede cuidar de él. Pero ella también se irá de viaje y eso..... así que.... -

- En serio - La interrumpió Lisa con una sonrisa. - No.... no importa, no te preocupes con quien dejarlo o algo por el estilo, yo..... yo me quedaré con él y lo cuidaré muy bien. Ten confianza, en mí - Le susurró al último. Y Jennie sonrió bajando la mirada.

- Yo confío en ti, Lisa. Confío en ti demasiado - La miró como si quisiera decirle algo más en tan solo aquellas palabras y mirada penetrante. - No pienso tardar tanto, solo es para despejarme un poco y esas cosas. Cuando regrese lo primero que haré será quitarte esa carga -