Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!

La necesidad

- Pero nada cambiará entre nosotras ¿verdad? Tú y yo seguiremos igual que antes, ¿cierto? - Ella asintió. - Entonces déjame abrazarte - Jennie sonrió cuando Lisa acercó su cuerpo al suyo y lo rodeó con sus fuertes brazos. Cerró los ojos inhalando el dulce aroma del cabello de Lisa, y aunque se sentía feliz, también se sentía triste, quería tener a Lisa con ella, con su compañía se sentía especial, siempre la miraba como si no hubiera nadie más importante que ella, y eso hacía sentir a la castaña con el corazón alegre. Porque sabía que con nadie más se sentía de la misma manera, pero y si ¿tan solo había sido porque le gustaba?
¿Qué pasaría cuando a Lisa dejara de gustarle? Porque sabía que eso tenía que pasar, hace unos momentos habían hablado acerca que lo único que querían era tan solo ser "amigas" ¿Pues qué más querían tener? No se amaban, no se morían por tenerse, no pasaba nada, absolutamente nada.

Sin embargo eso sí pasaba con Sehun, no tanto a ese grado, no quería comparar, pero a él lo amaba, quería un futuro a su lado para toda la vida, o eso creía Jennie. Y ni hablar de Lisa, está claro que ella no amaba ni pensaba en un futuro con Taehyung, no quería nada, lo resumíamos en absolutamente... nada.

- ¿Quieres hacer algo? - La delicada voz de Lisa hizo que la castaña se diera cuenta que su mano ahora acariciaba el pelaje de ésta.

- Estoy a gusto solamente con tu compañía, así - Aceptó Jennie, es que no, parecía estar pegada con el pegamento más fuerte que existiera al cuerpo de Lisa. ¿Por qué llegaba a encariñarse con alguien demasiado rápido? Siquiera podía tener su estado normal como ella quería, porque estaba Lisa, inmediatamente su corazón se ablandaba.

Supo desde un principio que no vería con los mismos ojos con los que ve a sus amigas que a Lisa, definitivamente el concepto "amiga" no lo tenía muy bien claro con ella.

Pero tenía razón, ¿verdad? Llegaba a tener razón, pudo haber sido un momento de crisis en los que cayó en la tentación de besar a Lisa, y..... tan solo había sido aquello, una pequeña crisis, pues hay amigas que se besan y siguen con su rumbo sin tener que pasar algo más, sí, estaba casi segura que era eso lo que pasaba con ella.

- Bueno - Mientras tanto Lisa, tampoco sabía qué pensar, claro que las mujeres le gustaban, pero con Jennie había algo más allá que le atraía, y no era especialmente su físico, sabía que había algo más.

No sabía si era más cómodo el sofá en el que se encontraban casi recostadas o los brazos de la castaña, ella no acostumbraba a estar de esa manera con alguna amiga, sabía que le daba vergüenza y qué sentía que no era decente, pero con ella, quería estar lo más cerca posible que fuera. También para qué negarlo, quería tomar su rostro entre sus manos y besar sus labios, como aquella vez.

No supo qué hacer, pero solo se dejó llevar por las caricias de Jennie en su espalda y su cabello. Se acomodó mejor en su pecho y pensó las cosas; tal vez nunca había tenido una amiga tan hermosa como Jennie que la confundiera. Tal vez solo debía relajarse y no pensar tanto las cosas. Tal vez lo que debería hacer era acomodarse mejor y que alguna parte de su cuerpo peligrosa no fuera a tocar el cuerpo de ésta.

- ¿Jennie? -

- ¿Si? - Susurró ésta.

- ¿Si alguna vez te enterarás que una persona tiene algo muy..... muy extraño en su cuerpo te asustarías? - Cuando escuchó el silencio, su corazón empezó a bombear rápidamente. Quizá había dado información de más.

- ¿Como, Lili? - Acarició su espalda, y Lisa se relajó.

- Si por ejemplo, yo tuviera un dedo extra en.... en el pie, así, por ejemplo. ¿Qué dirías? - Ya no sabía ahora cómo salir del apuro.