En paz

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- Anoche lo hiciste también - Le recordó.

- No.... no quise hacer eso, Lisa - Confesó apenada.

- Pero lo hiciste, Jennie - Hizo un puchero. - Anoche me dijiste lo mismo, y-yo lo pude ver en tus ojos. Me corriste implícitamente -

- Lisa, no. Yo..... yo solo.... solo no sé qué pasa con nosotras - Sin querer se le salió un sollozo a la castaña. - Quiero volver a estar contigo, como antes - Se quejó.

- Yo también - La observó con ojos brillantes. - Quiero estarlo, y con Kylie -

- Pero es que todo lo haces tan diferente - Dijo entre dientes limpiándose unas cuantas lágrimas. - Todo, anoche que viniste para ver a Kylie ni siquiera preguntaste por mí o algo, no supe nada de ti. Muy tranquila fuiste a dejar a Kylie durmiendo, solo.... solo me viste y te fuiste -

- Pero porque tus ojos me lo pedían - Se comenzó a sentir triste en la manera que hablaba tan triste la castaña.

- Dios - Suspiró, cerró sus ojos algunos segundos y se tranquilizó. - No sé, por.... por primera vez en la vida no sé, Lisa. Esa es mi contestación. No sé, no sé qué contestarte, no sé qué decirte ante lo que está pasando, no sé qué hacer, no sé si creerte, no sé qué te dire porque no sé qué está pasando, no sé nada - Se tumbó en el sofá derrotada.

- Pero yo...... te quiero -

- Yo también - La castaña levantó la mirada para verla y ella misma asintió ante lo que dijo. - Yo también, Lisa. Pero aún así no sé qué decirte. Yo te amo, pero.... no sé -

- Yo también te amo - Se sonrosó levemente. - Yo.... yo solo espero no te enojes, solo.... te lo juro que no cambia nada, yo te amo, quiero estar contigo. Solo ya he aprendido a hacer algunas cosas que antes no hacía. Vendré..... vendré en la noche si es que estás, me voy porque..... -

- Agh - La corto molesta. Lisa no alcanzó a decir absolutamente nada cuando vio a la castaña levantarse e irse a su recámara, pues el enfado de ésta era su actitud, quería que Lisa se quedara más tiempo con ella, que no solo se hablaran a unos cuantos centímetros, que no solo se dijeran "te amos" con los labios sin hacer nada. Quería besarla, abrazarla, no soltarla, dormir con ella y disfrutarla. Pero sabía que ella misma tampoco podía dar el paso, sentía que le estaba arrebatando lo que era suyo a alguien, y no, Lisa no era de Sana, no era suya, Lisa tenía dueña, pero estar cerca de ella le hacía sentir que no le pertenecía.

Como siempre que estaba triste, se tumbó en su cama y soltó un sollozo, pero su llanto no duró mucho, ya que limpió sus lágrimas rápidamente y respiró hondo. Debía de hacerlo, tenía que saber controlarlo. Como en algún pasado sus emociones no podían ganar, ella era fuerte, no podía dejarse caer solo porque Lisa tendría un hijo de otra, tendría que soportar verla ir con la otra. Debía soportar.

- Kylie, ahora no, mi amor - Echó la cabeza hacia atrás cuando escuchó a su bebé llorar. Pasaron segundos y la castaña no reaccionaba, hasta que la puerta de su habitación se abrió.

Rosé entró molesta y dijo: - Deja de estar de perezosa, Jen - Antes de tomar a su sobrina entre sus brazos. Era tierno, y, a veces gracioso ver a su hermana arrullar a un bebé entre sus brazos, pues siquiera sabía cómo hacerlo exactamente, al menos Jennie agradeció mentalmente de tenerla. - ¿Te dijo algo interesante, Lisa? -

- Nada - Contestó en seco, mirando hacia el techo y rozando entre sus dedos la felpa de las cobijas de su cama. - Nada interesante que no sepa, no sé qué hacer exactamente. Quiero ir tras ella, abrazarla y decirle que la amo, pero.... ella dice que lo solucionará, pero tampoco hace nada, no sé qué hacer. Trataría de ser paciente, pero eso es lo que todos dicen y yo..... no puedo - Dijo perdida.

Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora