Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!

Caída libre

- Yo te conozco, juro que no te conozco. Tienes que comportarte - Le arrebató la botella de alcohol que se encontraba en sus manos. - ¡Ya! Antes ni siquiera podías tomar un poco, pero ahora, ahora no te conozco -

- Te dije que me dejes.... que me dejes en paz - Soltó entre dientes.

- Mira, no sé qué mierda te pase, Lisa. Ahora no me cuentas absolutamente nada, nada - Jisoo no podía estar más enojada con ella. - Pero desde que tus padres discutieron y no sé de qué cosa te hayas enterado, porque no me la cuentas. Tampoco sé de qué mierda hayas hablado con Jennie, tanto así para ponerte de esta manera. Pero al parecer no quieres que nadie te ayude, John me dijo que no contestas llamadas, ni siquiera con tu propio hermano, Lisa. Y a mí jamás me cuentas nada, no sé cómo mierda quieres que te ayude - La regañó. - Y si es que tú..... -

- ¡Ya! ¡No quiero que me ayudes! ¡No quiero que nadie me ayude! ¿Ayudar? ¿Ayudar a qué? Yo estoy.... estoy bien, estoy perfecta - Volvió a restregar su rostro contra la almohada.

- ¿Lo ves? ¿Lo ves? ¿Ves como te pones? - Negó mientras llevaba sus manos hacia su cara. - Estás borracha, y tú nunca hacías eso. Nunca - Caminó por la habitación aún sosteniendo la botella de alcohol que hace unos minutos le había arrebatado. - Es que en serio que estás loca, tú no puedes tomar alcohol, tú eres doctora, recuerda que eso es malo - Fue consciente que le estaba hablando como a un bebé.

- No.... yo no sabía que era malo - Se hizo las desentendida. - Déjame en paz, Jisoo - Le hacía una seña haciéndole saber que quería que se fuera, pero no lograba hacerlo bien, su mano parecía moverse sin ninguna dirección. - Vete.... vete a otro sitio -

- Mira, Lalisa. Si.... si no te levantas de esa cama llamaré a tu padre para que te saque de aquí, llamaré a alguien - Sentenció. - Mas te vale que te levantes, anda, te ayudaré a que te duches con agua congelada, haber si así se te queda el corazón para que no sufras por esa... por esa sin nombre - Soltó.

- ¡No la nombres! - Gritó enojada. - Odio a Jennie, no sé, yo no sé porque..... porque caía en todas sus mentiras, es una mentirosa que solo sabe hacer eso, maldita. ¡Maldita sea! -

- ¡Lisa! - La regañó. - Por dios, tranquilízate. No sé de qué mierda hayas hablado con Jennie, porque ni siquiera me lo cuentas, no puedes. Y me haces enojar, ¡porque no me cuentas nada! - Soltó Jisoo enojada. - Ni siquiera sé por qué mierda estás así, por qué te emborrachas, tú no eres así -

- ¡Porque le rogué! - Confesó. - Porque le rogué después de haber... de haber... nada - Lloriqueó mojando su almohada. - Yo le rogué, le rogué como la estúpida que siempre... que siempre he sido, porque mamá me lo dice, y porque yo solo debería hacer caso. Jennie me dijo a la cara que.... que ella se casaría con él, me dijo que ella no quería, pero... pero cuando le dije que no quería verla ella..... - Lisa decidió ya no hablar, pues sintió que ya no era necesario con todo lo que había dicho, lo supo cuando escuchó el silencio sepulcral de Jisoo.

- Esa maldita.... - La pelinegra apretó sus puños fuertemente y comenzó a caminar en circulo enojada. - Esa maldita estúpida hija de..... -

- Jisoo - Le reprochó. Logró moverse en la cama y quedar boca arriba, a su mejor amiga se le partió el corazón de ver sus ojos tan cansados de llorar. A Lisa le gustaba hacerse el muerto, cuando la recuerda. Es solo para comprobar si el corazón sigue latiendo, pero parece que no. No tiene que fingir.

- Pero qué diablos, Lisa. Tú misma dijiste que la dejarías por tu bien, que no intentarías nada, que no irías a verla. Por qué mierda fuiste a rogarle, ¿así solo fuiste? ¿Así por qué sí? ¿De la nada saliste disparada de tu casa y le rogaste? - Jisoo no lograba estar tan enojada con Lisa. Pero sí con la hermana de Rosé, no podía arder más del coraje por su culpa, no sabía cómo alguien le podía hacer eso a una persona tan inocente como su Lisa.