Nada más

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- ¿Por qué estás enojada? -

- No..... no tengo nada - Intentaba no pensar en Jennie, pero las preguntas de Taehyung solo la hacían pensar en ello.

- ¿Entonces por qué tienes tu frentita toda arrugada? - La rozó un poco con su dedo divertido.

- Solo..... déjame, Tae - Soltó cansada levantándose del sofá.

- Pero solo era broma, Lis. Estás enojada y no me dices nada. Sabes que si algo te molesta puedes decírmelo - Intentó.

- No, Tae. Gracias. Solo quiero que no me preguntes, quiero estar sola - Fue lo último que dijo, porque después se fue a su habitación, donde no tuviera que ver a Taehyung.

Se tumbó en la cama y claro esta, se puso a pensar en Jennie. Hace algunas horas la había podido volver a ver, la había extrañado, había querido que la abrazara como Jennie lo hacía, pero ésta estaba teniendo "sexo" con su novio, o al menos eso era lo que pensaba Lisa.

Porque Jennie se encontraba tan preocupada, daba vueltas y vueltas en la cama cambiando de posición a cada momento, se sentía tan sola, por instinto se llevó las manos para abrazarse así misma. No sabía si había sido buena idea haber regresado, a éstas horas se encontraría abrazada a su mami durmiendo, últimamente no se sentía a gusto con nadie que no fuera su madre, o Lisa, ella. Suspiró y se regañó mil veces, ¿cómo había podido estar tocándose en la ducha mientras pensaba en Lisa?

Era lo primero que necesitaba hacer, verla a ella, pero no en aquellas circunstancias, es que no sabía que le pasaba últimamente, no sabía.

Lo primero que había hecho era recibir con brazos abiertos a su mascota cuando Rosé llegó con una sonrisa reluciente de volverla a ver, le había preguntado; "¿Por qué tanta prisa, Jen?" "Acabas de llegar"
Pues la castaña tenía prisa, porque lo primero que quería era ver a su Lisa. Dejó a cargo a Rosé por un rato mientras acomodaba sus maletas, después de aquello la había visto irse y Jennie entrar a la ducha lo más pronto posible para poder estar lista y ver a Lisa.

¿Pero con eso se había encontrado?
¿Con eso? ¿Siquiera Rosé al menos había podido cerrar la puerta bien?
Maldijo, y pensó que en parte era culpa de su hermana que Lisa haya entrado.

Lo peor de todo, es que entre sus pensamientos, venía e iba Lisa. Era imposible no pensar en ella, e imaginándosela mientras la besaba, tenía ese pecado en mente al recordar que se había masturbado pensando en ella.

No pudo entender la actitud de Lisa cuando salió enojada disparada a su casa. ¿Se había enojado por qué según ella estaba con su novio teniendo sexo? ¿Acaso pensaba lo correcto? ¿Lisa tenía celos y por ello se había enojado? ¿Por pensar que estaba con Sehun?
Muchas preguntas. Pero lo único que sabía era que necesitaba abrazarla y volver a mirarla a los ojos con cariño como siempre lo hacían.

Estaba segura que mañana arreglaría las cosas, más que arreglarlas, se desquitaría con algo que ya tenía mucho tiempo pensando y sintiendo.

Sabía que la compañía de Sehun le ayudaba demasiado, y el no tenerlo en estos momentos a su lado le costaba.

Tan solo deseaba que él llegara de su viaje de trabajo y sentirse abrazada por sus brazos, necesitaba, porque quería saberlo, quería saber si se sentía mejor en los brazos de Lisa o en los de quien supuestamente "amaba con todo su corazón"

Con esos pensamientos se fue durmiendo, pero al cerrar los ojos, tan solo vio negro, sintió como si no hubiera pasado el tiempo cuando abrió los ojos, y sin querer ya se encontraba siendo regañada.....

- Tú eres la que tiene la culpa - Soltó, mientras se sobaba las sienes. - Pero bueno, no diré de... -

- ¿Pero exactamente por qué se fue corriendo? ¿Qué es lo que hiciste para que se fuera enojada Lisa? - Le preguntó Rosé.

Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora