Las emociones

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Semanas después habían pasado ante lo ocurrido.
Se removía inquieta en la cama hasta encontrar una posición adecuada, pues ninguna le favorecía bien, cuando miró el techo su pecho dolió cuando recordó, y recordar es volver a sentir, desbloquear el recuerdo que te daña.

Cansada, pues así se sentía; se levantó para darse una ducha, tocó el agua que estuviera tibia y una vez que la temperatura fue agradable para ella, se volteó hacia el espejo y comenzó a desnudarse, con cada prenda que tiraba al suelo era consciente en cómo su cuerpo se erizaba al sentir el ambiente frío, se observó en el espejo completamente desnuda y suspiró, ella misma llevándose cada aspecto de su propio cuerpo, hasta llegando a darse cuenta del mínimo detalle que tenía éste, bajó su vista y observó sus pies descalzos, movió sus dedos divertida y de nuevo suspiró cuando volteó al espejo, cuando estuvo de costado sin querer sintió una emoción cálida en su pecho.

Pues entre tanto caos en su vida no se había tomado el tiempo de apreciarse ella misma, ni lo que en algún futuro a su vientre daría vida, llevó las manos a el para poder acariciar, claro que no se veía nada, claro que no se sentía nada; pero ella ya sentía el corazón llenarle con el simplemente hecho de poder acariciar su vientre donde se formaría una vida, claro que estaba emocionada, claro que también estaba asustada, pues no quería ser madre tan temprano, pero algo en su interior la hacía sonreír con solo pensarlo e imaginarse un futuro, pues un mes y medio de embarazo no decían mucho, pero ella podía jurar que ya había conectado con ahora el amor de su vida.

Se adentró a la bañera poco a poco, hasta que exhaló cuando su cuerpo quedó cubierto por agua tibia que bien le brindaba a su cuerpo, ya que se relajaba al instante. Pero su tranquilidad duró poco cuando alguien abrió la puerta del baño desesperadamente.

- Dios - Rodeó los ojos la castaña.

- Jen - Soltó una pequeña risita cuando la vió tan tranquila esperando que dijera algo más. - Pues lo siento, ¿si? - Sabía que la llegaba abrumar con su presencia queriéndola vigilar constantemente. - ¿Estás bien? - Se sentó en el suelo con un tanto de dificultad y esperó.

- Sí - Susurró. - Yo.... no tienes por qué preocuparte demasiado, mamá. Estoy bien, estaré bien - Dijo segura.

- Claro que no. Jen, yo.... la verdad... quería pedirte que fueras al doctor.... sé que ya lo haces - Se apresuró hablar cuando ésta quiso hacerlo. - Pero más bien me refiero a.... a.... al psicólogo - Confesó. - Me agrada que estés aquí, en casa, porque siento que así te sientes menos sola. Porque yo.... yo sé que te sientes así, sola, triste.... y tengo miedo que te pueda pasar algo, quizá tengas depresión. Pero quiero ayudarte, tú estás conmigo, yo te apoyaré en lo que sea -

- Gracias - Se removió inquieta en el agua y ató su cabello en una coleta improvisada para no mojarlo, después sonrió como niña pequeña cuando sus movimientos causaron más espuma en la bañera. - En serio gracias, mamá. Pero yo estoy bien, yo sé que no estoy sola, yo.... yo te tengo a ti - Le sonrió, y con la mirada le intentó expresar que agradecía tenerla.

- Pero, Jen - Insistió Hana. - Quiero que aún así vayas, en el futuro eso podrá hacerle bien al bebé y a ti también, cuando.... cuando pase el tiempo tal vez ella recapacite y tú quieras..... -

- No, no la menciones - La cortó molesta. - No la menciones - Dijo entre dientes. - Yo..... es que.... ¿te das cuenta? Ni siquiera se ha contactado conmigo, no ha preguntado por mí, no quiere saber nada, nada. Me lo dejó muy claro ese día. Y lo peor es que, pasa el tiempo, mamá. Y yo soy ahora quien espera por ella, yo soy ahora quien espera al menos poder abrazarla y que me vuelva a decir te quiero. Pero desde ese día no sé ni mierda de ella, parece que encantada estará, no quiere.... no quiere ni verme. Ya.... ya ni siquiera diré nada acerca de Sehun. Rosie dijo que iría por sus cosas, ahora.... ahora todo el mundo sabe que lo engañé y que soy la peor persona. Es que yo lo sé, yo siempre lo supe, nunca debí adentrarme en la vida de Lisa, pero quise, a fuerzas quise, para qué, para hacerla sufrir, y después hacer sufrir a Sehun. Yo sé que no merezco el perdón de ninguno, pero lo que Lisa me está haciendo.... lo que ella hace.... no tiene nombre, juro que se va arrepentir y jamás la perdonaré - Jennie se sinceró. Y después de eso, llevó sus manos a la cara y como siempre, se puso a llorar. Pero de repente se detuvo. - Lisa me las va a pagar, nunca se le olvidará -

Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora