Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!

Una vida

- En serio agradezco que hayas aceptado salir conmigo, y ahora veo que también te hacia falta por lo que me cuentas - Se había quedado sorprendida ante su relato.

- Lo siento.... yo lo siento mucho si te moleste - Lisa se sonrojó. - Además, después de todo tú... tú las conoces -

- No - Negó. - Bueno sí, pero solo a Rosé, porque es mi amiga. Pero.... mmm.... no cruzó muchas palabras con su hermana, me da miedo, bueno, antes Jennie me daba miedo, se ve muy malvada - Rió un poco. - A veces suele ser muy grosera, más con la gente que apenas logra conocer, conmigo nunca lo llegó a ser, pero siempre a quien se le presentaba en su camino era así -

- ¿Si? - Lisa se quedó pensando, y sin querer aquello la llevó a recordar. - Cuando yo... cuando yo conocí a Jennie, pues..... ella no fue grosera conmigo - Algo que le había llamado la atención de sobre manera.

- Entonces fue porque desde el primer instante le gustaste - Nayeon le guiñó el ojo un poco, pero después se arrepintió cuando vio el rostro triste de Lisa. - Lo siento, mejor hablemos de otra cosa -

- Claro.... - Era mejor hablar de cualquier cosa, que siempre hablar de lo que la atormentaba todos los días.

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- No sé ni siquiera qué pensar, ya no sé si me dejaste peor o solucionaste las cosas - Toda la noche había pensando en ello, sin poder quitarse de la cabeza sus pensamientos extraños.

- Perdón, Jennie - Se disculpó. - No era mi intención hacerte sentir extraña, yo quería confesarte, quería que.... que supusieras, en verdad porqué llegué a ser así contigo - Admitió un tanto apenado, tratando de no parecer así.

- Pues mejor no hubieras hablado - Su hija no era la única que se había quedando pensando de más ayer. - Me ofendiste - Hana se había molestando.

- Lo siento - Era la que menos le importaba, ahora solo le importaba la castaña, y lo que pensaba. - No sé por qué pensaba eso cuando naciste, y lo siento - Admitió Jim.

- Pero... está bien - Se cruzó de brazos y decidió no decir nada, después de todo agradecía, su padre había contado la verdad, y si no lo hubiera hecho, hubiese reclamado porque la dijera. Así que daría lo mismo. - Es solo que..... no sé por qué aún seguías comportándote tan mal conmigo. Como pretendes que mamá te faltara al respeto casándose contigo embarazada de.... de alguien que no eras tú - Seguía con la picazón de molestia. - Yo no soy hija de ese señor - Se refirió al padre de Lisa.

- Lo sé, es que yo.... - Su padre sabía que no debió de contar toda la verdad, pues ahora estaba avergonzado. - Perdón - Era lo único que le quedaba decir ante las dos mujeres que tenía enfrente con brazos cruzados. - En serio, en serio lo siento mucho por la estupidez que llegue a pensar. Es que tú - Se dirigió a Hana. - Tenías la culpa que lo pensara, y lo único que hice fue ir contra Jennie creyendo que no era mi hija -

La castaña cansada y molesta cuando decían aquello, que había sido lo mismo de anoche; salió en fuga a su recámara. O al menos a la recámara que compartía junto a su hermana, ya que ahora tenía que dormir junto a ella, porque, recordemos que ahora vivía con su madre.

- Agh - Sus emociones éstos días no podían estar peor, se sentía feliz, pues ahora su padre parecía ser cercano a ella algo que en veinticinco años no había hecho, ahora lo hacia, y por otros motivos también se sentía feliz cuando acariciaba su vientre. Pero también se sentía enojada, la confesión del por qué era así su padre la había hecho molestar, y lo otro, era de esperarse un "perdón" por parte de Lisa, siempre. Aunque luego, llegaba la tristeza, tenía que aceptarlo, ahora comprendía que tener compañía no era sinónimo de sentirse acompañada, se sentía sola a pesar de tener personas que estimaba a su alrededor, pero no tenía a alguien importante, y la respuesta era de nuevo Lisa, ella causaba enojo, al igual que tristeza.