Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!

La imaginación

- Lisa, Lis, Lili.... se le quiere - Soltó una risita e inmediatamente llevó la palma de su mano para cubrirse la boca. - Tan linda.... tan sexy, también - Miraba al techo perdida.

- Agh, diablos contigo, Jen - Brincó en la cama y encendió la luz para poder observar a su hermana. - No me dan miedo los locos, ¿sabes? Pero tú sí -

- Déjame en paz - Sonrió Jennie.

- Jen, mañana tenemos que ir a trabajar y no te callas - Se quejó Rosé. - Yo no sé qué es lo hayas hablado con Lisa, ya que no me cuentas nada, no haré el intento de preguntártelo - Se hizo la ofendida.

- Rosie - Jennie suspiró. - Yo te lo diría sino fuera porque... -

- Está bien - La cortó. - Está bien - Levantó las manos como si la estuvieran arrestando. - No me cuentes -

- Rosé - La nombró con seriedad. - Estuve hablando con Lisa y.... -

- Pues no creo que hayas estado hablando - La cortó nuevamente. - Cuando Jisoo y yo entramos estaban tan abrazadas que Uh, creí que se estaba tocando -

- No - La castaña rió nerviosa. Y se estremeció con tan solo el pensamiento de Lisa tocándola. - Estaba hablando con Lis seriamente, y me contó todo, toda la verdad me la dijo, me siento bien, me hace sentir muy, pero muy bien que Lili me tenga confianza y haya querido explicarme todo, ahora lo.... lo entiendo todo - Después, tan solo rió tirándose a la cama.

- ¿Okey? - Rosé realmente estaba preocupada. - ¿Te dio algo de beber, Lisa? - Se movió entre la cama para tocar con su palma la frente de la castaña.

- Me dio a beber su amor - Exhaló con las manos descansando en su abdomen.

- Jen, es en serio. Me estás asustando, ¿Quieres que le llame a mamá? - Rosé le preguntó.

- No, aunque mamá sabe todo, le cuento todo sobre Lisa, y.... y no sé - Enterró el rostro en la almohada sonriente. - No puedo creer que me haya rechazado por eso - Susurró pero sonriendo, al menos ya no pensaba cosas negativas.

- Ah - Se cruzó de brazos y se levantó de la cama para ir hacia el lado contrario donde Jennie descansaba.

- ¿Qué? -

- ¿Qué? ¿Qué? - Preguntaba Rosé incrédula. - Qué a mamá le puedes contar todo, todo, siempre mamá todo - Dió un pistón contra el suelo con su pie. - A mí no me puedes contar ni siquiera que Lisa te sigue gustando y que te has besado con ella - Soltó enfurecida.

- ¿Cómo.... cómo sabes tú eso? - Se acomodó mejor Jennie para observarla. - ¿Mamá te contó? -

- No - Fue a la cama para adentrarse en las cobijas y se cubrió, supo que lo mejor había sido callarse. Pues no quería entrometer a Lisa en todo esto, y más si ella se lo confiaba. - Tan solo fue una suposición, si te decía eso y decías que "no" entonces te creería. Pero dijiste que sí -

- Oh - Jennie se sonrojó aunque su hermana no pudiera verlo. - Bueno, Rosie - Se acercó a ella y la abrazó tiernamente. - Te contaré la verdad -

- ¿Si? ¿En serio? - Ante el "Sí" de su hermana se giró para poder verla. - Entonces dime -

- Después de que regrese del viaje, y cuando pasó aquello en donde Lisa me encontró en la ducha - Carraspeó incómoda. - Yo fui, y la besé. Eso, solo eso fue. ¿Sabes? Ahora entiendo porque a veces Lis se comportaba extraño o nerviosa. Después... ella fue a mi casa, y yo... yo... me quedé dormida con ella por un rato aquí, en esta cama - Aceptó. - Aunque la besé y le dije que me gustaba... ella - Rió nerviosa. - Ella me dijo que seríamos amigas, que seríamos... amigas - Le costaba ese término decir.