La diferencia

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- Tú madre te está hablando por el teléfono. - Le avisó alguien que era como su mano derecha. - Reacciona, no te pongas idiota - Pero Lisa seguía con la mirada perdida, ahora hasta tenía el bolígrafo en su boca mordisqueándolo. - ¡Lisa! - Gritó su "contadora" dando un golpe en su escritorio.

- Lo siento, sí. Tienes razón, yo también les dire a los pacientes lo mismo, y.... - Su voz se fue desvaneciendo conforme veía el rostro de la pelinegra. - ¿Q-Qué fue lo que dijiste, Jisoo? - Ante la cara de su amiga, contadora, casi hermana, mano derecha. Bueno pues, Jisoo tenía muchos apodos. Pero ante la expresión que hizo supo que no estaban hablando de eso. - Ah sí, mamá, ¿verdad? -

- Sí - Contestó a secas Jisoo.

- No le contestaré, no quiero - Arrugó su nariz.

- ¿Lisa, estás bien? Desde anoche no te he visto.... normal - Finalizó. - Creí que al menos te emocionaras al ver llegar a tu amiguito - Se lo dijo para molestarla. - Sinceramente no sé qué haces con él, y sinceramente no sé qué haces haciéndole caso a tu madreeee - Pobre. Pensó Jisoo.

- Pero ahora no le estoy haciendo caso, al principio sí, pero ahora no - Lisa sabía cómo era de controladora su madre. Qué más no le gustaría ser libre y poder hacer lo que quisiera, pero aunque fuera una adulta parecía que eso con el tiempo empeoraba. Se supone que una madre al recibir la noticia que su hija no es como las demás debería de apoyarla. Y sí, en parte la señora Manoban hizo eso al principio. Pero después.... tan solo para callar bocas, rumores en su vida, tuvo que esconder lo que su hija realmente era. Creo que con eso ya saben lo que tuvo que callar Lisa.

- No estoy muy segura, tu madre está mal. No debería de hacer eso, lo entiendo todavía cuando fuiste pequeña, ¿pero ahora?.... - Se acercó a paso lento y se sentó en el sofá del consultorio de Lisa. - Nunca has podido estar con quien de verdad quieres - Le dijo sin intención de hacerla sentir mal.

- Tampoco es que las mujeres me llamen mucho la atención, ¿sabes? - Mentía, siempre que tenía oportunidad tenía a las que quería, a escondidas de su mamá, claro. - Creo.... creo que soy una mezcla de todo. Que asco - Susurró Lisa.

- No digas eso, Lisa - La regañó. - No digas que asco, porque no, no lo eres. No es bueno que tengas que fingir lo que te gusta. No creo que sea grandioso esconder que tienes..... ¡Un pene entre las patas! - Soltó alzando los brazos.

- Cállate, Jisoo - Suspiró dando vueltas en su silla de cuero que contenía rueditas.

- Y para colmo.... - Jisoo rió fingida. - Estas con un hombre que también tiene pene, ¿por qué? Porque tú madre así lo quiso, porque desde pequeña te ha dicho que escondas eso - Señalo su entre pierna. - Mira; sé que lo quieres, pero no es lo mismo que estar con algo que te guste, como con una mujer. A ella si te la puedes follar cuantas veces quieras, ¿y a él? Ni modo que quieran hacerlo por atrás como los gays y ponerse de perrito - Sacudió su trasero divertida.

- ¡Jisoo! - Negó con la cabeza. - Tae es mi mejor amigo, se incomodaría hasta él con lo que dices. Ya te dije que me siento bien viviendo con mi amigo, no le importa que viva con él para disimular -

- ¿Por qué no dejas de hacerle caso a tu mamá? - Le preguntó cruzada de brazos. - No hagas que te lave el cerebro con todo lo que te dice; "Lisa eres muy rara" "Lisa aunque quieras estar con una mujer se va a sorprender porque nadie tiene un pene entre las piernas cuando es mujer" "Va salir huyendo" "Se va asustar" "Es mejor aunque sea actuar con un hombre" "Si estás con una mujer todo nuestro prestigio será criticado" "¿Qué dirán?" "Los Manoban tienen una hija que tiene algo raro" "¿que fenómeno es ese?" "Y se supone que es doctora" "Debe saber que es eso" Y creo que me faltan más - Comentó Jisoo los pocos comentarios que su madre le hacía a Lisa. - Lo siento, no quise hacerte sentir mal - Se arrepintió de haberle dicho aquello cuando la vio bajar la mirada avergonzada a su entrepierna. - Pero, Lisa.... yo te conozco, y créeme, la primera vez que te vi no quise salir huyendo - Dijo en un tono juguetón. - De hecho, te conocí cuando éramos un tanto pequeñas, ¿recuerdas? Se te cayo la toalla y yo quise más bien tocar esa cosa inflamada que tenías ahí, en vez de salir huyendo como dijo tú madre yo quise.... yo quise.... -

Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora