El temor de equivocarse

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- ¡Lisa! - Le gritó, y la pobre inmediatamente saltó del susto en su cama.

- ¿Jisoo? - Se refregó los puños contra sus ojos para aclarar su vista, pero estaba viendo perfectamente bien. - ¿Qué haces aquí? ¿Como entraste? - Se levantó y cuando revisó la hora que era se preocupó. - Oh por dios, yo.... yo ya tengo que irme, mi vuelo sale en pocos minutos, qué bueno que estás aquí, soñé muy..... muy extraño, tú... tú me llamabas por teléfono porque Jennie tendría tres bebés, pero Rosé decía que cuatro, y yo..... yo me asusté la verdad. Pero qué bueno que estés aquí - No entendía por qué su cara tenía menos expresión. - Qué bueno que todo haya sido un sueño. ¿Tú.... me acompañarás? - Comenzó a buscar su chaqueta, lista para salir, pero Jisoo seguía con expresión seria hacia ella. - Bueno...... sigues enojada - Hizo una mueca triste.

- ¡Dios! - De repente gritó haciéndola brincar. - ¿De qué mierda sueño hablas? No fue en sueño, te estuve llamando miles de veces, pero no, al parecer la niña se quedó dormida, tienes que ver a tu.... - Se quedó pensando y después sonrió maliciosa. - A tus bebés - Corrigió.

- ¡¿Qué?! -

- Vas a ir porque sí, no te dejaré ir a ningún lado, tú no vas a salir de aquí a otro lugar que no sea con Jennie - Le advirtió. - Tienes que estar con ella. Lisa, ya déjate de tanta estupidez, son tuyos, son tus hijos, qué harás si te vas y después quieres volver a ellos -

- ¿T-Tres bebés? Pero.... pero tres bebés son muchos - Pobre Lisa, y de su ingenuidad. - Creí que había sido un sueño - Se quejó tirándose de nuevo a la cama. - Es que no, ya me cansé de pensar, ya me cansé de estar confundida, yo..... yo no sé si ir con Jennie, ella..... ¿él está ahí? - Preguntó de repente.

- ¿Quién él? ¿De qué hablas? -

- De Sehun, él.... ¿él está con ella? - Se asustó de preguntar aquello, pues la pelinegra venía hacia ella como si la quisiese matar, pero solo suspiró y se detuvo.

- No, Lisa. Entiende, él no puede estar ahí, ni siquiera se han visto desde la "boda" ¿como él tendrá que estar ahí si no son sus hijos? - Se tiró en su cama, y Lisa se alejó un poco por miedo a que le hiciera algo.

- Claro, no pues sí - Se cruzó de brazos. - Él también duda, él también no sabe si son sus hijos, por eso no está con ella. ¿Quién va a estar con ella si ha de dudar quiénes son los padres? Solo miente, es una.... una maldita mentirosa -

- Dios - La pelinegra perdía su paciencia.

- Bueno como sea, no me gusta estar confundida, yo no sé si sean mis hijos - Lisa veía extrañada como con cada vez que causalmente decía "Hijos" la pelinegra aguantaba la risa, qué es lo que escondía. - Aún así no iré, no iré. Pero.... pero ella está bien ¿verdad? ¿Y todos... todos sus bebés están bien? ¿Ellos nacieron bien? -

- No lo sé, dices que no te importa, pues adelante, vete, anda vete a Nueva York y nunca sabrás qué es exactamente lo qué pasó. Lisa, no estabas ahí, se supone que debías de estar con ella, y tus... tus hijos, verlo nacer, verlos nacer..... - Corrigió al instante con un tanto de gracia. - ¿No te hubiera gustado eso? - Sabía la debilidad que causaba con aquellas preguntas en Lisa, y lo único que quería era hacerla entender.

- N-No, porque me desmayo, yo no veo bebés nacer. Yo no sé nada de esa área de medicina y ni quiero saber -

- ¡Agh! - Se cansaba.

- ¡Bueno sí! - Confesó. - ¿Pero si Jennie me ve la cara? ¿Si no vienen de mí? Yo algún día le dije a ella que eso no.... no importaría, pero solo no me gusta que me diga que son míos cuando no lo son - Ante un gran rato de silencio, mejor, decidió levantarse de la cama, se aplicó en los labios un pinta labios rojo claro, pues ese siempre utilizaba, agarró su perfume de marca italiana, y lo roció en sus muñecas al igual que en su cuello, suspiró cuando se vió en el espejo y cuando también observó a su mejor amiga mirándola tranquila, sabía su decisión, por lo cual, se volteó y sentenció: - Me voy, Jisoo. Espero... espero al menos cuando regrese no estés enojada conmigo como ahora - Caminó fuera de su recámara y escuchó pasos seguirla.

Caímos en la tentación // Jenlisa ¡GP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora