Sidekicks [Kookmin]

Capítulo 48

Jimin apretó el barandal con sus dedos fríos. Con su mano libre apartó su flequillo aún húmedo y bajó los escalones en silencio, siendo observado por más de un par de ojos curiosos.

—Te me haces conocido, ¿te he visto en algún lugar? —preguntó la mujer cruzándose de brazos.

—Madre, te presento a Park Jimin. —Jungkook se adelantó a hablar—Se te hace conocido porque él es el modelo con quien trabajé en el proyecto de fotografía. —la mujer sonrió ampliamente.

—Mucho gusto señora, no sabía que era la madre de Jungkook. —Jimin se tensó cuando la mujer tomó su mano y la apretó mientras le sonreía amablemente. El mayor miró a Jungkook y notó como tragaba fuerte. 

—Bueno, mi esposo y yo no pudimos ir a la presentación, lamentablemente no obtuvimos el permiso de nuestros jefes, pero aquí estamos ahora. Y es un honor conocer a alguien tan popular como usted, se ve aún más atractivo en persona que en fotografía, y eso que mi hijo es muy buen fotógrafo.

—Mamá. —Jungkook le llamó la atención avergonzado. Jimin sonrió y soltó una suave risa.

—¡Solo estoy diciendo la verdad! No es mi intención incomodarte o insultarte, por favor espero no lo haya tomado así.

—Para nada señora, y llámeme por mi nombre, no tiene por qué preocuparse en ser demasiado formal.

—Entonces te tomaré la palabra, Jimin. —el mayor asintió y miró hacia Jungkook y su padre el cual estaba a su lado—Seung por dios saluda al chico, no seas mal educado. —Jimin fue soltado y le dedicó al hombre una leve inclinación de cabeza con una sonrisa forzada.

—Estabas hablando con él, iba a ser de mala educación si hablaba de repente. —miró a Jimin y devolviéndole la inclinación se presentó—Mucho gusto, soy Jeon Seung y ella es mi esposa Joohyun. Le decíamos a Jungkook que lamentamos llegar de repente, se supone que sería una sorpresa, por eso no teníamos el conocimiento que estaría con un amigo.

—Te dije que deberíamos avisarle, ahora hemos incomodado a su visita. —le regaño su esposa con el ceño suavemente fruncido, el hombre rodó los ojos.

—Papá, mamá, ¿puedo hablar con Jimin un momento? —los adultos asintieron y un tanto confusos se hicieron a un lado para dar paso a su hijo. Jungkook con la mirada dio señas a Jimin de que subieran a la segunda planta y Jimin entendió al instante—No tardaremos.

—No te preocupes cariño, adelante.

—Permiso. —dijo Jimin con una sonrisa subiendo las escaleras después del menor. Jimin vio desde atrás como las venas del cuello de Jungkook resaltaban, estaba tenso, incluso podía sentir su nerviosismo.

Jimin aún no lograba procesar el hecho de que los padres de Jungkook estaban allí, no lograba comprender lo que aquello significaba. Solo era cuestión de gritar, de ir a la puerta, girar la perilla y correr lejos de esa cárcel encubierta como la casa de los abuelos de Jungkook. Solo era cuestión de contar a sus padres que su hijo era un psicópata el cual le había secuestrado, decirles que no estaba ahí por voluntad propia, que estaba acorralado.

Pero ¿y si sus padres eran malos? ¿si encubrían a Jungkook por ser su hijo? ¿Y si lo mataban? Quizá estaba pensando de más, estaba pensando en cosas de películas estúpidas. Esta era la vida real, de ninguna manera aquellas personas eran malas, solo con ver la sonrisa de ambos adultos y su amabilidad, y el como Jungkook se expresaba de ellos, solo con eso sabía que sus padres no tenían nada que ver con que Jungkook fuera un psicópata, no tenían ninguna culpa de lo que su hijo hacia en sus tiempos libres.

Por eso cuando escuchó el seguro siendo colocado en la puerta de la habitación de Jungkook a penas entró, sintió su corazón acelerarse y su cuerpo se estremeció a penas vio los ojos de Jungkook.