Sábado, 3:00 a.m. Habitación.
De nuevo el insomnio había vuelto. Jungkook tomó una taza de té de hierbabuena, tomó un vaso de leche e incluso había leído un libro de la estantería del salón pero nada le había provocado el sueño. Así que aprovechó, sacó sus apuntes y empezó a dibujar sobre cómo le gustaría que las fotografías fueran expuestas. Las medidas, el orden de las imágenes que había escogido de las que había tomado, ya que finalmente el día anterior habían terminado con la sesión de fotos en un campo a las afueras de Seúl, donde habían hecho una sesión de una tarde de picnic, fotos que de hecho habían salido impecables ya que el día había estado de su lado y una bella tarde color rosa se había pintado el cielo.
Jungkook tomó su cámara y pasó una de las imágenes que ya había seleccionado a su laptop. Miro a detalle cada una de ellas y empezó con las fotografías que había tomado aquel día por la mañana, aquellas donde Jimin estaba entre las sabanas de su cama, donde disfrutaba de sus aposentos y miraba hasta lo más profundo de tu alma.
Frunció el ceño y mordió su labio inferior no muy seguro si las fotos que había escogido eran las indicadas sobre aquella sesión. Así que tomó su cámara y repasó de nuevo las decenas de imágenes que había tomado al modelo, una, dos, tres. Jungkook empezó a eliminar algunas imágenes que no le gustaban para poder tener una selección más acertada y, mientras las repasaba, una a una, encontró una la cual no recordaba haber tomado.
Mierda. Pensó Jungkook, joder no tenía catorce pero, pero Jimin.
Jimin estaba como en todas las imágenes, recostado sobre la cama boca abajo entre las sábanas blancas mientras con sus brazos abrazaba parte de la misma y apoyaba su barbilla sobre el bulto de tela. Pero el problema no era eso, era que Jungkook al tomarla no había enfocado únicamente su rostro como en la mayoría de las anteriores fotografías, en esta Jungkook podía ver claramente la curva de Jimin, su espalda baja desnuda gracias a que la parte superior del pijama se resbalaba con facilidad al ser dos tallas más grandes que Jimin. Y es que joder, su rodilla hacia el frente hacía que la figura de Jimin sobresaliera, que su posición fuera vulgar con su trasero respingado y siendo marcado por los pantalones pijama de tela satén blanco, robando el protagonismo de su hermoso rostro, de esos ojos profundos y coquetos, de sus gruesos y suaves labios rosados siento apretujados por el brazo donde se apoyaba.
Jungkook apartó la mirada de la pantalla de su cámara y miró hacia la ventana. Sentía su corazón latir a mil por hora, un frío escalofrío recorriendo su espina dorsal y un fuerte golpe de calor inundando sus mejillas.
No, no y no. No iba a hacerlo.
Tragó fuerte y miró de nuevo la imagen, un suspiro inconsciente salió de sus labios, el ambiente en la habitación había cambiado totalmente. ¿Hace cuando que Jungkook no tenía sexo con alguien? o tan siquiera, ¿cuándo había sido la ultima vez en que se había masturbado al menos? Semanas, posiblemente más de dos meses. De hecho, la ultima vez que había estado con alguien había sido con su ultima novia con la cual había terminado ya hacía un año.
Y no iba a negarlo, era un hombre después de todo y el sexo era una de las principales necesidades del ser humano, Maslow lo decía. Las necesidades fisiológicas eran básicas, era importante satisfacerlas.
—No. —Jungkook dijo en voz alta. Apagó la cámara y la lanzó al sofá de la habitación. Cerró su laptop y tomó su celular, abriendo el grupo de chat que tenia con Yoongi y Hoseok y mensajeó.
"Vayamos a un bar hoy en la noche". Jungkook obtuvo al instante una respuesta de Hoseok, bueno, era fin de semana, era claro que estuviera despiertos a esa hora.
"¿Y eso? Pensé que estabas demasiado ocupado por la exposición." Preguntó Hoseok.
"Necesito follar." Respondió sin dar demasiadas vueltas al asunto. Estaba a apunto de apagar la pantalla de su celular, pero un audio se hizo presente en el chat.
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Sidekicks [Kookmin]
FanfictionEl amor era tan maravilloso que en vez de ver todo color rosa veía todo color rojo. No lo recordabas así, ¿no, Jimin? Síndrome de Estocolmo ©nattxn, 2020.