Sidekicks [Kookmin]

Capítulo 46

Jimin podía escuchar el cantar de los pájaros no muy lejos suyo. Frunció su ceño y se enrolló en la sabana. Se giró y expandió sus piernas, pero frunció su ceño cuando algo en su cabeza no cuadraba, ese no era su sofá.

Abrió sus ojos los cuales se adaptaron a la iluminación de la ventana debido a que la cortina estaba recogida haciendo que la luz del sol entrara por la misma. Jimin se sentó en la cama y miró alrededor. Vio un escritorio de madera oscura con una cámara fotográfica sobre ella, la paredes oscuras llenas de posters y un sofá negó a un costado del espejo frente a la cama. Estaba en la habitación de Jungkook. Entonces recordó lo que había pasado la noche anterior. Alzó la sabana y respiró tranquilo cuando vio que estaba limpio y estaba usando su ropa interior la cual ni siquiera recordada haberse puesto. Ni siquiera recordaba en qué punto se había quedado dormido.

Se levantó y fue al baño para buscar su ropa la cual se había quitado antes de salir del baño sin prenda alguna. Jimin incluso se avergonzaba ahora que lo pensaba. Había sido demasiado atrevido hacer algo como eso pero, había estado demasiado caliente como para pensar coherentemente.

Jimin se miró en el espejo y luego de colocarse la ropa y llevó sus manos hacia su cuello donde estiró la piel y suspiró bajo cuando vio una marca roja sobre su piel. Sonrió levemente y se estiró frente al espejo, cerrando sus ojos y masajeando su cuello. Se sentía relajado, satisfecho, como si hubiera dormido durante horas y horas, lo cual posiblemente era así porque no había sido molestado en ningún momento, o al menos no que hubiera notado.

Jimin siempre había sido así, siempre que lo hacía con alguien el sueño se apoderaba de él y era algo que odiaba, sobre todo porque, fuera la hora que fuera, tenía que dormir luego de tener sexo o se sentiría cansado el resto del día. Era una clase de desventaja.

Salió del baño y giró la perilla de la puerta de la habitación de Jungkook y frunció su ceño al ver que esta estaba sin seguro.

Bajó las escaleras con cuidado y en silencio, deslizando su mano por el barandal de madera y afinando su sentido del oído al escuchar el golpe de algo contra madera. Miró la puerta de la entrada de la casa justo al final de las escaleras. Tan cerca, ¿podría ser qué?

Deslizó su mano por la pared y tomó el marco de madera de la puerta. ¿Jungkook era tan despistado como para dejarlo con libertad por la casa?

—Buenos días. —Jimin saltó en su lugar y volteó. Vio a Jungkook en la cocina cortando algo lo cual no lograba visualizar. Jimin respiró hondo y acomodando su ropa caminó hacia la cocina donde Jungkook se encontraba—Dormiste mucho.

—¿Qué hora es? —le preguntó Jimin apoyándose en una de las repisas de la cocina.

—La una, ya es medio día. Estoy haciendo la comida, me gustaría que comiéramos juntos antes de ir al trabajo. —Jimin asintió y se giró para ir al baño del salón y poder lavar su rostro y cepillar sus dientes—Te quedaste completamente dormido anoche, ni siquiera te moviste cuando te limpié, creí que estabas muerto o algo así. —Jimin rió suavemente. Terminó de lavar su rostro y cepillar sus dientes y salió del baño, caminado para ponerse de pie a unos pasos de Jungkook que cortaba las ultimas verduras las cuales suponía que irían a la sopa que se encontraba preparando.

—Lo siento, no debí haberme quedado dormido. Me hubieras levantado.

—No quise, te veías muy cómodo. Mejor dormí en el sofá, no entrabamos ambos en la cama. —Jungkook le sonrió y Jimin le devolvió la sonrisa con suavidad—Cuando te vestí solo te giraste y abrazaste la almohada, creí que sería de mal gusto.

—Tengo que abrazar algo para poder dormir, es difícil cuando no abrazo algo. —se acercó a Jungkook y se colocó a su lado, mirando como terminaba de cortar las zanahorias en pequeños cuadritos—¿Te ayudo? —Jungkook negó.