Tenía calor. El cuerpo de Jimin sudaba y se sentía pesado pero relajado al mismo tiempo, descansado y con sus parpados pesados, como si estuviera pasando por una parálisis de sueño, como si un demonio estuviera encima suyo, apresándolo entre sus piernas y atacando sus sueños. Por eso cuando poco a poco logró abrir sus ojos, los entrecerró mientras trataba de acomodarse a la luz de la habitación en la cual la luz artificial del techo junto a la poca que entraba por la ventana con la cortina abajo perturbaba su vista.
Miró a los alrededores, buscó alguna cosa que pudiera indicarle en donde se encontraba porque no recordaba lo último que había hecho. Se quejó cuando al tratar se sentarse en la cama donde se encontraba, su cabeza dio una punzada. Llevó su mano derecha hacia su cabeza y pudo sentir una tela sobre ella, una que estaba un poco húmeda al igual que su cabello mojado. Apartó la tela y la miró, notó como esta tenía una pequeña gota de sangre en el centro, de su sangre.
Entonces flashbacks golpearon la cabeza de Jimin, imagen tras imagen, como una película.
Jimin llegando a casa de Jungkook en busca de su brazalete, Jimin incomodo y sintiendo la tensión en el ambiente después de lo que un día antes había ocurrido. Jungkook declarándosele, tomando su brazo con fuerza y evitando el irse de allí. Jimin teniendo un ataque de pánico y de ahí, todo negro, un corte.
Se levantó y caminó hacia la ventana en busca de respuestas. No conocía la habitación, y por lo que observaba mientras se sentaba en el borde de la cama individual, parecía ser la habitación de Jungkook.
El tapiz de la habitación color azul marino oscuro con bordes en el suelo y techo de madera oscura. Posters de grupos musicales alternativos por las paredes junto a una pizarra donde con pinchos colgaba una que otra hoja, posiblemente notas para que no se le olvidasen las cosas. Podía ver ese más que conocido portátil sobre un escritorio de madera y la mochila de Jungkook a un costado. La cama individual incluso estaba cubierta por un enredón negro y un par de almohadas grises.
Jimin respiró hondo y al terminar de colocarse sus zapatos, caminó hacia la ventana como tenía planeado, entrecerrando sus ojos y extendiendo su mano para apartar la cortina negra la cual tapaba la ventana, pero su acción fue interrumpida cuando el sonido de una llave siendo introducida en la perilla de la puerta resonó por la habitación.
—Oh, ya has despertado. —dijo Jungkook con voz tranquila, sus ojos caídos y expresión relajada.
—¿Qué hora es? —pregunto Jimin confundido, dejando a un lado el ver por la ventana y girando su cuerpo por completo hacia el joven.
—Ocho de la noche, estuviste muchas horas inconsciente. Estaba preocupado, te golpeaste muy fuerte.
—No lo recuerdo muy bien. —dijo Jimin con voz baja, mirando hacia la mano de Jungkook quien tenía una llave en ella—¿Sangré mucho? —Jungkook negó, notando la mirada de Jimin en la llave y apretándola con fuerza entre su puño.
—Solo un poco, curé la herida así que no tienes de qué preocuparte, todo está bien. —Jimin respiró hondo, sintiendo un ambiente extraño, ni siquiera tenso, era como si algo malo fuera a pasar, como si tuviera que irse a ahí sin una razón alguna. Jungkook estaba extraño, todo lo estaba.
—Muchas gracias, creo que realmente me puse mal con lo ocurrido. Habían pasado años desde que había tenido un ataque de pánico, desde que empecé a ir a terapias hacia un par de años no se había repetido. —le contó Jimin, acercándose a Jungkook lentamente camino hacia la puerta.
—No sabía que habías ido a terapia. —Jimin asintió—Lo siento, no era mi intención hacerte daño, es solo que estaba muy nervioso, pensé que me estabas rechazando, parecías odiarme y solo me asusté.
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Sidekicks [Kookmin]
FanfictionEl amor era tan maravilloso que en vez de ver todo color rosa veía todo color rojo. No lo recordabas así, ¿no, Jimin? Síndrome de Estocolmo ©nattxn, 2020.