La última cosa que Jungkook había visto al final del día había sido a Park Jimin. Había visto su rostro bajo la luz de la luna la cual entraba por la ventana, su cuerpo cubierto por una acolchonada sabana en aquel futón y sus manos detrás de su cabeza. Vio sus ojos bien abiertos en la oscuridad, pensando en quien sabe qué.
Jungkook se había recostado de lado mirando hacia el mayor, se había acomodado en la almohada, mirándolo hasta quedarse dormido. Esa noche había soñado con Jimin, con su sonrisa, con el sonido de su risa, con sus labios tocando los propios, justo como esa noche en su habitación y en la cocina.
Por primera vez no había tenido una pesadilla. Por segunda vez, Jungkook y Jimin habían dormido bajo el mismo techo en la misma habitación.
Cuando el menor había despertado, lo primer que había visto había sido hacia donde Jimin tenía que encontrarse, donde el futón ya no estaba y mucho menos a quien buscaba.
Se sentó en la cama y bostezó. Vio a un lado el futón doblado sobre el sofá de su habitación así que supuso que Jimin simplemente había despertado antes. Vio el reloj de su mesa de noche y frunció su ceño al ver que era relativamente tarde, eran las diez de la mañana, nunca despertaba a esa hora, era tarde para él.
Así que se orilló a la cama y con sus calcetines caminó hacia el baño para cepillar sus dientes y lavar su rostro. Jungkook acomodó su cama y se colocó una camiseta, siempre dormía sin ella, le era más cómodo a pesar de que esos días las noches eran más frías.
Bajó las escaleras apenas salió de su habitación y acomodando su cabello con sus dedos logró escuchar a lo lejos las voces de sus padres junto a la de la persona que minutos atrás tanto buscaba.
—Suena realmente interesante, quizá debamos hacerlo. ¿No crees, Seung?
—Nunca lo hemos hecho, estaría bien. —respondió el hombre con una voz agradable y alegre. Jungkook se asomó por la entrada de la cocina y los tres lo miraron. Jimin estaba sonriendo a sus padres hasta que lo había mirado y su sonrisa se había borrado.
—Cariño, buenos días. —le dijo su madre dulcemente.
—Buenos días, ¿cómo amanecieron? —preguntó caminando hacia el refrigerador y sacando la caja con jugo de naranja. Se extendió hasta una de las alacenas y tomó un vaso de cristal donde vertió del líquido.
—Bien, la cama está un poco vieja y dura, pero nada que no podamos soportar. —le respondió la mujer—Antes de que llegaras Jimin nos contaba que también es de Busan, nunca nos lo habías mencionado.
—No creí que fuera necesario mencionarlo. —se apoyó a una de las repisas y vio a Jimin jugar con su plato en el cual habían algunos rastros de cereales.
—Les contaba que a pesar de que llevo algunos años viviendo aquí, conozco la ciudad como si fuera la palma de mi mano. Me dijeron que ellos casi no conocen la ciudad ya que solo venían a casa de tus abuelos y era todo. —contó Jimin mirando al menor y luego metiendo una cucharada de los cereales a su boca.
—Sí, y Jimin muy amablemente dijo que si queríamos en estos tres días que estaremos estaría bien que nos divirtiéramos un poco. Nos dijo sobre el río Han, al parecer rentan bicicletas allí y podríamos rentar algunas y pasear por el lugar.
—Yo solía pasear mucho con Namjoon, un amigo. Era nuestra forma de desestresarnos cuando el trabajo nos ocupaba demasiado tiempo así que íbamos al río con nuestras propias bicicletas y montábamos por el lugar, pero no importa que no tengamos, hay puestos de renta. —Jungkook dio un sorbo a su bebida cuando mencionó a Namjoon y notó que Jimin evitó mencionar que Namjoon era su exnovio frente a sus padres—Si te parece, podríamos ir hoy, es sábado así que estará concurrido y será más divertido. —Jungkook asintió y siguió a Jimin con la mirada cuando se levantó junto con el tazón y la cuchara con la cual había comido el cereal—Bueno, los dejó, creo que deberían pasar un rato entre padres-hijo, tendrán muchas cosas de la que hablar y no quiero que mi presencia los detenga.
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Sidekicks [Kookmin]
Hayran KurguEl amor era tan maravilloso que en vez de ver todo color rosa veía todo color rojo. No lo recordabas así, ¿no, Jimin? Síndrome de Estocolmo ©nattxn, 2020.