Jungkook había tenido un sueño húmedo, y el protagonista de aquel sueño estaba justo a su lado durmiendo cómodamente.
Por eso cuando abrió los ojos lo primero que vio fue el cabello de Jimin, estaba de espaldas suyo y él lo estaba abrazando, entonces entendió la razón por la que había tenido tal sueño, jodidamente estaba erecto por el hecho de que estaba completamente pegado a Jimin y su trasero chocaba contra su ingle.
—Mierda. —maldijo somnoliento al sentir su pantalón de pijama húmedo y ver la erección que tenía en sus pantalones.
Devolvió su cabeza hacia la almohada y cerró sus ojos. Tenía sueño, no tenía ganas de levantarse e ir a tomar una ducha en absoluto, prefería esperar a que su erección bajara y pudiera simplemente seguir adelante con su vida, así que eso hizo, se acomodó y volvió a pasar su brazo por los hombros de Jimin.
Error, Jimin se removió.
Una más que experimentada oleada de placer recorrió su espina dorsal cuando sus cuerpos se pegaron y el trasero de Jimin se acomodó justo donde su erección se ubicaba. Por eso mordió su labio y se obligó dormir, a pensar en cualquier cosa que no fuera en su compañero de almohada. Pero era imposible, lo era sobre todo cuando a penas cerraba sus ojos inmediatamente su cerebro le regresaba a aquel sueño que había tenido momentos atrás.
Jimin hablándole al oído y lamiendo el lóbulo de su oreja antes de devolverse a su lugar, acomodarse sobre su ingle y tomar su erección, mirándolo a los ojos fijamente mientras se encargaba de introducir su miembro en su orificio.
Volvió a abrir los ojos y tragó seco. Jungkook incluso podía sentir su frente sudada a pesar del frío de la primera mañana de invierno.
¿Sería adecuado si él...?
Pudo escuchar su propia respiración temblar entre el silencio junto a la suave respiración de Jimin a su lado cuando deslizó su mano libre hacia su pantalón pijama y su ropa interior y tomó su miembro. Alzó la mirada para comprobar que Jimin siguiera durmiendo y se convenció de que era así cuando vio su cuerpo quieto, de espaldas y solo removiéndose suavemente entre las sabanas las cuales a ambos les llegaba poco debajo de sus muslos debido a que Jungkook había buscado un poco de aire y, sobre todo, accesibilidad para lo que estaba a punto de hacer.
Ahogó un gemido en su garganta cuando movió su mano suavemente y humedeció el resto de su miembro erecto con su pre-semen, había lubricado tanto que incluso su ropa interior estaba completamente húmeda, y lo graba entenderlo, su sueño era mucho más de lo que incluso alguna vez había hecho con Jimin. Ellos siempre habían tenido otra clase de sexo, esa clase la cual muchas personas diría que sería el preliminar de lo que el sexo era en verdad. Pero Jungkook no podía hacerlo, era demasiado para él. Jungkook no debía.
Jimin se lo había ofrecido demasiadas veces, siempre, en cualquier momento o lugar le había ofrecido y hasta rogado por que jodidamente lo penetrara, pero Jungkook no podía aceptarlo, creía que si lo hacía iba a morir. Y no era porque tuviera miedo de estar con él, él incluso había jodido a Eunki y no le había importado que su primera vez con un chico había sido con él, simplemente Jungkook no se creía merecedor de algo tan privado como eso, de algo como profanar el cuerpo de alguien a quien había secuestrado, de alguien que quería.
Pero no iba a negarlo, Jungkook lo deseaba. El pensar en Jimin gimiendo su nombre, pidiéndole más, con sus mejillas rojas, sus ojos llorosos y llenos amor por su polla; era más que demasiado, incluso solo el pensar en poner sus dedos en él y masajear su próstata hasta que se corriera era como una fantasía. Pero, sin embargo, de masturbarse entre los muslos de Jimin, de masturbarse juntos o recibir felaciones de parte del mayor, no pasaban.
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Sidekicks [Kookmin]
FanfictionEl amor era tan maravilloso que en vez de ver todo color rosa veía todo color rojo. No lo recordabas así, ¿no, Jimin? Síndrome de Estocolmo ©nattxn, 2020.