Jungkook era una persona que a simple vista lucía como alguien común, un chico sociable, alguien el cual no era difícil de descifrar y podías ganar su confianza con facilidad. Pero claramente esas personas realmente no tenían idea, ni una sola de como Jungkook era en realidad, de lo compleja que su persona era.
Jungkook siempre había sido un joven solitario, uno el cual se la pasaba en su habitación jugando en la consola, miraba películas o series y comía en su comedor con Gureum a un costado mirándole. Incluso antes de mudarse a Seúl, Jungkook había sido una persona solitaria, y es que era de esperarse cuando toda la vida sus padres habían trabajado hasta tarde. Aún recordaba aquellos días donde calentaba la comida en el microondas y la llevaba a su habitación, comiendo en su escritorio mientras miraba a la pared, pensando en la nada.
Y no iba a negarlo, no le gustaba, le daba miedo estar solo. A veces salía de su casa, caminaba hacia alguna tienda de convivencia y rondaba por el lugar mientras el empleado le preguntaba si buscaba algo en especial y podía ayudarlo. A Jungkook solo le bastaba una voz hablándole para mantenerlo fuera de su mente.
Y aunque ahora Jungkook también estaba solo, luego de que su abuela falleciera, había podido adoptar a Gureum el cual había encontrado a unas cuantas cuadras de su universidad totalmente solo, llorando y pidiendo comida a quien se le cruzara. Gureum había sido su salvación para la eterna soledad, para aquella soledad a la cual había sido condenado por toda su vida. Gureum parecía ser el único ser vivo que realmente lo comprendía, que sentía empatía por él cuando en medio del salón Jungkook lloraba en silencio por el ahogo del silencio.
Pero ahora no solo su mascota lo ayudaba a no sentirse de esa forma, ahora había alguien más, alguien el cual le sacaba del abismo siempre que lo necesitaba, alguien que no paraba de aferrarse a sus pensamientos y se mostraba a penas aquella repentina sensación de querer explotar amenazaba con hacerse presente.
Y esa persona era Jimin.
Cuando hacía sus tareas, cuando miraba por la ventana durante clases, cuando su mente divagaba sobre las palabras que Hoseok o Yoongi le dirigían, cuando su madre le hablaba para preguntarle cómo se encontraba. En ese punto todo era superficial, todo importaba menos cuando Jimin le mandaba un mensaje a su celular, cuando este vibraba y Jungkook con el corazón golpeando su pecho prendía la pantalla esperando que aquel hombre le hubiera dado respuesta a sus mensajes.
Ya habían pasado cuatro días desde la ultima vez que se habían encontrado en la agencia de Jimin. Jimin le mensajeaba una y otra vez pidiéndole perdón, diciéndole que cuando se encontrasen sería todo suyo por un día entero, que fuera paciente y que le compensaría todo el tiempo que le había hecho esperar, y sobre todo, el tiempo que estaba perdiendo por su culpa.
Pero a Jungkook no le importaba, no cuando tenía un mensaje de su parte todos los días dándole los buenos días e informándole si podrían encontrarse ese día o no.
"A que no adivinas." Jungkook leyó en mensaje a escondidas del profesor de introducción a la investigación que explicaba sobre los temas que estarían presentes en el examen. "Mañana tengo el día libre así que seré todo tuyo. ¿Qué te parece?" Jungkook sonrió y le respondió al instante.
"Me parece que ya era hora." Respondió bromeando.
"Lo siento mucho, soy el peor compañero de todos." "Perdón :(".
Jungkook apagó el móvil y devolvió su mirada a la pizarra. Apoyó su barbilla sobre su palma y ocultó su sonrisa con sus dedos.
—¿Nueva pretendiente? —Jungkook giró la cabeza y miró a Hoseok confundido—Mira esa sonrisa que cargas, hombre.
—Pero qué dices, estaba leyendo los mensajes de mi madre. Imbécil. —Hoseok abrió la boca con un gesto ofendido.
—Que agresivo, mejor no pregunto. Últimamente estás con un humor que no te reconozco. —Jungkook rodó los ojos e ignoró lo que fuera que le había dicho a continuación.
Después de aquello, solo pasaron un par de minutos y la clase terminó. El profesor dejó una asignación a la clase y se quedó sentado en su escritorio, acomodando sus papeles. Jungkook con su mano derecha colocó su mochila sobre su hombro y empezó a caminar hacia la salida del salón.
A penas vio que la zona verde donde siempre amaba sentarse estaba libre, se dirigió a ella y se sentó sobre el pasto, sacando su móvil y respondiendo al último mensaje de Jimin.
"No tienes por qué disculparte, es tu trabajo." Apagó su móvil y alzó la mirada, logró visualizar a Yoongi hablando con Hoseok. Yoongi tenía el entrecejo fruncido mientas escuchaba a Hoseok atentamente, entonces Yoongi volteó hacia él y supo al instante de lo que Hoseok le hablaba.
Jungkook soltó un suspiró y se preparó cuando ambos se acercaron a él.
—¿Cómo estás? —le preguntó Yoongi con un tono relajado, dejando su mochila contra el pasto justo al lado de él.
Jungkook alzó sus hombros y levanto una de sus cejas—Perfectamente. ¿Tú?
—Vamos Jungkook, no estás bien. Desde hace días te noto distante y a la defensiva, y ahora Hoseok me cuenta que fuiste un imbécil con él hoy durante la clase.
—No fui ningún imbécil, simplemente no estoy de humor y estaba insinuando cosas que no van al caso. —Yoongi soltó un suspiro y se sentó a su lado. Hoseok se quedó de pie mirándolos.
—¿Va todo bien con tu proyecto? ¿es eso? ¿estás tenso por todo el tema de la competencia? —Jungkook cerró sus ojos y trató de relajarse, se estaba irritando, estaba a nada de explotar. Sus manos de repente empezaron a sudar y aquel golpe de ansiedad amenazaba cada vez más con tomar vida propia y tomar el control de su cuerpo, alejándolo de allí.
Quería irse corriendo, quería gritarle que dejara de insistir, que no quería hablar de eso. Simplemente no quería hablar.
—Perdón. Hoseok lo siento de verdad. —sonrió hacia su amigo—Estos días he estado muy estresado con el tema de las evaluaciones, con la competencia. No he tenido tiempo siquiera de ejercitarme como antes. No era mi intención preocuparlos. —Yoongi relajó la expresión molesta de su rostro y ladeó su cabeza. Llevó una de sus manos al hombro de Jungkook y la posó allí.
—No tienes que disculparte Jungkook. Recuerda que somos tus amigos, puedes ser sincero con nosotros, y si necesitas desestresarte un rato solo dinos y vamos a tu departamento a beber algo, hombre. Para eso estamos, igualmente si quieres hablar con alguien tienes a Hoseok y me tienes a mí, no te lo guardes para ti solo. No es bueno guardar todos tus problemas para ti mismo, puedes enfermarte solo por eso ¿sabías? —Jungkook asintió y sonrió levemente.
—Gracias, lo mismo digo, si me necesitan aquí estoy. Para eso estamos los amigos.
A veces era mejor mentir que decir la verdad.
Su celular vibró. Mensaje nuevo de Park Jimin – Compañero.
"Mándame la dirección de tu cada si no te incomoda, mandaré a alguien a buscarte mañana por la mañana." "Prepárate para un día lleno de emociones, vamos a ganar esto ¿me oyes Jeon?" "La competencia es nuestra."
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Sidekicks [Kookmin]
FanfictionEl amor era tan maravilloso que en vez de ver todo color rosa veía todo color rojo. No lo recordabas así, ¿no, Jimin? Síndrome de Estocolmo ©nattxn, 2020.