- Me has entendido ¿verdad?
Al ver que me quedé mudo ante su comentario, volvió a hablar para comprobar que había comprendido sus palabras. Solo pude asentir levemente y bajé la mirada de nuevo, como si se tratara de un mecanismo que tuviera ya interiorizado. Pocos segundos después sentí sus manos bajar hacia mi trasero y no pude evitar tensarme ante su tacto. A pesar de que quería dejarme llevar, para que todo aquello pasara lo más rápido posible, mi cuerpo sabía que no quería seguir.
- Deberías relajarte un poco... Ya sé, túmbate en la cama boca abajo.
Me apartó un poco para poder levantarse de la cama y, dedicándome un vistazo rápido, me ordenó que hiciera aquello de inmediato. Su mirada hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo y decidí ponerme en la posición que me sugirió, aún con el miedo latente a lo desconocido. Sabía cómo iba a acabar pero no el proceso que me llevaría al fatídico final que me esperaba. Pude escuchar que se quitaba más ropa, tal vez el pantalón, pero no quise comprobarlo. Dejé mi frente clavada contra el colchón decidiendo en aquel instante que no levantaría la cabeza en ningún momento, aunque sabía que iba a ser difícil en cuanto comenzara aquel hombre a tocarme. Y, el susodicho, no tardó en hacer lo que me temía. Cogió mi ropa interior y me la quitó sin problemas, dejándola acto seguido seguramente en alguna parte de la habitación que, ahora mismo, no me podía importar menos. Estuve unos cuantos segundos esperando a que algo ocurriera, a que me violara de una vez para acabar cuanto antes, pero al parecer Thomas no iba a empezar tan pronto. No supe si tomarme aquello como algo bueno o malo. Agarrando una de mis nalgas, introdujo en mi interior un par de dedos con cierta brusquedad y los movió como si quisiera buscar algo. Ante aquellos movimientos repentinos se me escapó un breve quejido que, seguramente, él disfrutó.
- Si estuvieras relajado lo disfrutarías más.
- C-como si pudiera estarlo...Las palabras salieron de mi boca como si tuvieran vida propia, y me arrepentí en cuanto hablé. Agaché más la cabeza queriendo encogerme sobre mí mismo, preparado para recibir cualquier abuso de su parte, mas solo escuche su leve risa mientras no dejaba de mover sus dedos dentro de mí.
- Ya pensaba que no ibas a dirigirme la palabra en toda la noche... Veo que tienes carácter.
Se movió un poco sobre la cama para acercarse a mi oído y me susurró unas palabras que hicieron que volviera a sentir pavor.
- Ahora quiero oírte gemir, de dolor o de placer, eso ya depende de ti.
Sin avisar introdujo un tercer dedo y regresó a su posición inicial, dominando toda la escena mientras yo me limité a agarrar las sabanas con fuerza debido al dolor que comenzaba a sentir. Como ya me esperaba, no tenía tacto alguno. Aunque quisiera prepararme antes, sus movimientos no eran nada delicados, y sentía todo mi interior arder. Ahogué algunos sollozos y quejidos en el colchón mientras aquel hombre seguía inmerso en su cometido, ignorando mi estado ya fuera porque no le importaba o porque ni siquiera se había dado cuenta de que mis lágrimas habían empezado a mojar las sábanas. Unos segundos después, que a mí me parecieron horas, sacó al fin sus dedos y me dio un breve descanso, ya que inmediatamente después sentí que acercaba otra cosa que no me atreví a mirar. Me aferré con más fuerza a la tela que cubría el colchón y me mordí la muñeca, evitando dejar salir más lamentos de mi boca. Los gritos de dolor que deberían surgir de mi garganta logré retenerlos en jadeos que, poco a poco, se volvían cada vez más fuertes. Sus embestidas me empujaban contra la cama, perforándome lentamente y rompiéndome de todas las formas posibles, y no parecía que fuesen a cesar nunca. Continuaron un par de minutos más hasta que Thomas decidió detenerse unos segundos, ya fuera para descansar o para modificar mi postura. Se movió levemente sobre mí, abriéndome las piernas para posicionarse entre ellas, mientras que con las manos volvía a sostenerme de la cintura elevándola un poco más.
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Mundo en Caos
Fanfiction[UsUk / UkUs] Sin poder parar aquella masacre, la policía de Londres hacía todo lo que tenía en su mano para frenar los homicidios que llevaban sucediendo desde hace 6 años. Monstruos sacados de películas de terror iban invadiendo la ciudad y nadie...