- Arthur...
- Está bien, fue hace mucho. He tenido tiempo de sobra para lamentarme de aquel día.La pequeña sonrisa de Arthur no consiguió borrar del rostro de Alfred aquella expresión de tristeza y compasión que le causó escuchar todo aquel relato. Seguía procesando toda la información, asimilando el hecho de que su historia había sucedido hace más de 100 años y que, la persona que sufrió todo aquello, ahora se había convertido en un demonio por una vida que no pudo elegir. El inglés acabó desviando la mirada, incapaz de seguir mirando los ojos verdes y llenos de dolor de su acompañante, y se aventuró a responder su comentario.
- Aún así... Espero que no pienses que fue tu culpa. Nada de lo que pasó lo es, no hace falta que te lo diga ¿verdad?
- Tranquilo, lo sé...El demonio lo cogió con suavidad de las mejillas, haciendo que sus ojos volvieran a conectarse, y le dedicó una pequeña sonrisa llena de cariño. Le dio un corto beso y, una vez que se miraron de nuevo, pudo ver en los ojos de Alfred cierta inquietud.
- ¿Quieres saber algo más? No te noto satisfecho.
El inglés se sorprendió un poco al ver que lo había descubierto muy fácilmente, y no pudo evitar apartar su mirada de él algo avergonzado por ello.
- N-no, bueno... Solo es mi curiosidad, pero no quiero hacerte recordar más cosas de tu pasado...
- No importa, puedes preguntarme lo que quieras.Ante su respuesta, el de ojos azules se tomó unos segundos para meditar la pregunta y si debía hacérsela. Cuando al fin se decidió, sus ojos regresaron al rostro de Arthur y lo miró sintiéndose algo culpable al estar preguntándole esa clase de cosas.
- ¿Cómo moriste? Pudiste huir de allí así que... ¿Cómo ocurrió?
El demonio dejó que pasaran un par de segundos antes de responderle, durante los cuales Alfred contuvo su respiración al pensar que le había molestado su pregunta. Su voz tranquila y rostro apacible hizo que el oxígeno entrara de nuevo en sus pulmones.
- Simplemente... Me traicionaron, por así decirlo. Obviamente no me fui con James. Tuve que aliarme con unos tipos que vendían alucinógenos y esa clase de cosas para sobrevivir, y cuando el dinero escaseó decidieron prescindir de mí al ser el más joven. Cuantas menos personas trabajaran en ello más dinero daba para cada uno.
- E-entiendo...Arthur le mostró una sonrisa más amplia y le dio otro pequeño beso, quedándose esta vez a centímetros de su rostro para poder contemplar sus ojos de cerca. Su sonrisa empezó a mostrar algo de miedo, sentimiento provocado por lo que estaba a punto de preguntarle, aunque todo dependía de la respuesta que le diera.
- Ya no tengo nada más que esconderte, lo sabes todo sobre mi pasado y sobre mí... ¿Me dejarás seguir a tu lado?
Alfred se quedó unos segundos ensimismado mirando fijamente aquellos dos orbes verdes, los cuales esperaban impacientes las palabras que iban a salir de su boca. No pudo evitar devolverle la sonrisa con cierto nerviosismo y rodeó su cuello.
- Por supuesto que sí... ¿Acaso quieres que te de un anillo para dejártelo claro?
Un leve sonrojo apareció en las mejillas de Arthur, quien amplió su gesto sin poder esconder la alegría que emanaba de su interior. Terminó el abrazo que intentó empezar el inglés y escondió su rostro en el hombro del otro, sintiendo que no podría aguantar toda aquella felicidad.
- Me basta con ese sí, gracias...
Alfred le abrazó con fuerza y le dio un delicado beso en la cabeza, susurrándole acto seguido unas palabras que el demonio nunca olvidaría.
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Mundo en Caos
Fanfic[UsUk / UkUs] Sin poder parar aquella masacre, la policía de Londres hacía todo lo que tenía en su mano para frenar los homicidios que llevaban sucediendo desde hace 6 años. Monstruos sacados de películas de terror iban invadiendo la ciudad y nadie...