{Flashback}
Había perdido el sentido del tiempo poco después de haber entrado en esta casa. ¿Qué día sería? ¿En qué mes estábamos? Sólo sabía que ya llevaba 5 años "trabajando" para esa gente sin una pizca de compasión. Aunque todo eso ya no me importaba. Me limitaba a seguir sus órdenes sin rechistar, abriendo la boca solo cuando me lo pedían. Así me ahorraba posibles malentendidos. Por lo que mi vida había dejado de tener sentido hace mucho tiempo, y simplemente me dejé llevar por las aguas turbulentas de la explotación sexual.
- ¡Arthur, ve a abrir la puerta!
Al escuchar la voz de Isaac no pude retener el suspiro pesado que se escapó de entre mis labios, muestra de mi odio reprimido hacia aquel hombre que controló mi vida desde que me secuestró. No había escuchado el timbre, ya que estaba inmerso en mis pensamientos, pero tampoco le di muchas vueltas al tema. Salí de mi habitación y bajé las escaleras sin mucha prisa hasta que logré llegar a la puerta. En cuanto la abrí me encontré con un chico más o menos de mi edad portando varias cartas en sus manos. Ver caras nuevas nunca me había gustado demasiado hasta que me crucé con él. No tenía esa mirada vacía, sin esperanza, como la que teníamos todos en aquella mansión. Él aún tenía poder sobre su vida.
- El correo.
Sus palabras me devolvieron a la realidad al mismo tiempo que me paralizaba por completo. Me había quedado embobado mirándolo, y me di cuenta de que lo había incomodado demasiado al ver su expresión tensa y confusa mientras me entregaba las cartas. Las acepté lo más rápido que pude y desvié mis ojos hacia todo aquel montón de papeles.
- Gracias... ¿Eres-?
Para cuando volví a alzar la mirada hacia él, este ya se había dado la vuelta para marcharse de allí. Ni siquiera pude preguntarle si le habían contratado, lo cual era lo más probable, ya que no perdió más el tiempo conmigo y se alejó del infierno en el que yo vivía. Debía saber qué clase de personas éramos, prácticamente toda la ciudad lo sabía, y no querría tener relación con ninguno de nosotros si podía. Yo habría hecho lo mismo que él. Otro suspiro salió de mi boca y cerré la puerta para adentrarme de nuevo en mi "hogar", en busca de Isaac para darle su correspondencia. Fui hacia la cocina, donde solía estar casi siempre, y allí lo encontré haciéndose un pequeño bocadillo.
- Han traído tu correo.
- Oh, qué pronto.Cuando me puse a su lado, este me miró de reojo y cogió las cartas sin decir nada más, echándoles un rápido vistazo para después depositarlas sobre la encimera. Prosiguió con su cometido inicial, el cual era hacerse algo de comer, mientras que yo permanecí a su lado unos segundos más. La curiosidad pudo conmigo y le pregunté sobre el chaval con el que me había topado.
- El chico que ha traído las cartas... ¿Lo has contratado para que las traiga hasta aquí?
- ¿Te ha interesado? Así no tengo que enviar a ninguno de mis hombres hasta el centro para recogerlas. Tampoco le pago mucho pero es mejor que nada para alguien como él.Me contestó sin dirigirme la mirada y una vez que finalizó su bocadillo se lo llevó consigo para, seguramente, comérselo en la tranquilidad de su habitación. Antes de desaparecer por completo de mi vista se volteó un poco hacia mí bajo el umbral de la puerta y me dedicó una mirada sarcástica acompañada de una amplia sonrisa.
- Vuelve a tu cuarto y arréglate, que ya mismo vendrá tu cliente favorito.
Cuando estuve solo de nuevo bebí un poco de agua antes de regresar a mi habitación como me había ordenado. Estiré las sábanas de mi cama, las cuales se habían arrugado al haber estado tumbado sobre ellas instantes antes, y esperé sentado en el borde de la misma a que alguien abriera mi puerta, ya fuera Isaac o Thomas. Por suerte fue el segundo hombre el que apareció primero, sin molestarse en llamar a la puerta. De entre ellos dos me llevaba ligeramente mejor con él.
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Mundo en Caos
Fanfiction[UsUk / UkUs] Sin poder parar aquella masacre, la policía de Londres hacía todo lo que tenía en su mano para frenar los homicidios que llevaban sucediendo desde hace 6 años. Monstruos sacados de películas de terror iban invadiendo la ciudad y nadie...