La muchacha bufó un poco ante la respuesta de Arthur, irritada simplemente por verlo allí delante suya tan tranquilo. Lo miró de reojo para comprobar que iba en serio y decidió observarle directamente. Mejor quitárselo de en medio cuanto antes.
- ¿Y qué se supone que quieres saber eh?
- Es obvio ¿no? Háblame de tu jefe.Victoria, en cuanto escuchó lo que quería saber su tan querido amigo policía, empezó a reír mucho más fuerte que antes. El demonio no pudo diferenciar si reía por miedo o por simple diversión al saber que no le iba a sacar nada. Aguardó unos segundos a que la chica se calmara para que le contestara algo, a lo que tuvo que esperar más de lo que pensaba. Victoria, una vez que se tranquilizó, se limpió algunas lágrimas que habían escapado y volvió a mirar a Arthur.
- Ah... No me lo pasaba tan bien desde hace mucho.
- Pues ya que has terminado respóndeme de una vez.El demonio tampoco tenía muchas esperanzas puestas en ella. Si Gilbert no sabía mucho de su jefe ella estaría en igual de condiciones. Pero soñar era gratis, e intentaría sonsacarle lo que fuera. Fue entonces cuando la chica le dedicó una amplia sonrisa que aterrorizaría a cualquiera, mostrándole esos dientes afilados como cuchillas.
- Aunque supiera algo no te lo diría... ¿Por qué no ha venido tu amigo contigo~? Me caía mejor.
- Ya... Por desgracia para ti no vas a volver a verlo.Como supuso Arthur, la muchacha ni quería ni podía decirle nada. Y sabía que no mentía porque lo notaba en su mirada llena de odio.
- Me lo imaginaba... Bueno, ¿y tú qué cojones eres?
El demonio se sorprendió un poco de su pregunta. No pensaba que fuese a durar mucho más la conversación con ella después de negarle el saber algo sobre su jefe. Aprovechó su curiosidad para intentar sacarle algo, aunque fuese del resto de monstruos, y le dedicó una sonrisa de lado la cual no tardó en molestarle. Tal vez ella sí conocía a otro mutante de la lista que le proporcionó el albino.
- ¿Tantas ganas tienes de saberlo? Pero no sería justo que solo tú obtengas información... ¿No crees?
En ese momento Arthur se levantó de la silla para acercarse más a la chica, mirándola esta vez mucho más serio y cambiando el color de sus ojos a uno rojizo y oscuro. El cuerpo de victoria tembló por un instante al verlo así, pudiendo sentir todo el poder que contenía el demonio en su interior. Estaba tan paralizada que no fue capaz de apartar la vista de sus ojos, imnotizantes y aterradores al mismo tiempo.
- Dime todo lo que sepas.
- Y-ya te he dicho que no sé nada... E-ese tipo no se deja ver n-ni se le escapa nada.El miedo había hecho que al fin se le soltara la lengua a la muchacha, pero le iba a servir de poco si no sabía algo más. Acabó cogiéndola del cuello con fuerza empezando a desesperarse y la miró mucho más de cerca y con el ceño fruncido.
- Entonces dime algo sobre tus compañeros. Tienes que saber algo de ellos.
- ¡N-no sé nada! ¡Nunca he salido del prostíbulo! ¡T-te lo juro, no me mates!Victoria cogió ambas muñecas del demonio para intentar hacerle retroceder y al final este la soltó por voluntad propia, no porque ella pudiera apartarlo. Si por él fuera le habría partido el cuello allí mismo y así no tendrían que preocuparse de la chica nunca más. Pero había que seguir un protocolo. Le dio la espalda en un suspiro pesado, volviendo sus ojos a su color natural, y se cruzó de brazos pensativo. Lo más probable era que le estuviese contando la verdad, y por el momento lo dejaría estar. De todos modos tenía a Antonio de su lado para saber la ubicación de los demás. Eso le recordó que aún no había comprobado si le había llegado una respuesta por su parte desde que le envió aquel mensaje por la mañana. Miró de soslayo unos segundos a la chica, quien se había encogido un poco en la cama de metal, y se encaminó hacia la puerta para marcharse de una vez. No tenía nada más que preguntarle. Tal vez moriría de hambre allí dentro, después de todo tenía que alimentarse de seres humanos, así que no le importó no poder matarla ya. En cuanto salió Alfred no tardó en acercarse al demonio para preguntarle cómo le había ido.
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Mundo en Caos
Hayran Kurgu[UsUk / UkUs] Sin poder parar aquella masacre, la policía de Londres hacía todo lo que tenía en su mano para frenar los homicidios que llevaban sucediendo desde hace 6 años. Monstruos sacados de películas de terror iban invadiendo la ciudad y nadie...